J. Romero- Avrelivs
M. Borrego - J. Ruiz
M. Ponferrada -J. Serna
J.
Gañán- R. Jiménez.
Hoy se celebra en
Córdoba la festividad de San Rafael aunque son muchos cordobeses
creen que el arcángel San Rafael es el patrono de Córdoba cuando
realmente son los mártires Acisclo y Victoria, San Rafael es el
custodio de la ciudad desde que se atribuyó a su protección contra
una epidemia de peste.
Tras varias
apariciones al Padre Roelas, en la madrugada del 7 de mayo de 1578,
le dijo al sacerdote: “Yo te juro, por Jesucristo Crucificado, que
soy Rafael, ángel a quien Dios tiene puesto por guarda de esta
ciudad”. Al poco tiempo dejaron de morir personas en Córdoba a
causa de la epidemia.
Amaneció en cielo
nublado con temperatura de 15º ideal para caminar a buen paso,
cuando llegó la hora y algún añadido por si fuese ocasión que
llegara algún otro retrasado caminante de los muchos que se compone
esta plantilla pusimos el rumbo hacía el Parque de la Asomadilla
con paso cansino, desganado y perrón, no había prisa alguna, si
bien daba la sensación que hoy el personal no podía tirar de
las botas.
Por fin cruzamos el
parque para enfilar hacía el cercano Barrio del Naranjo hasta entrar
por la calle Deán Francisco Javier, a la finalización de esta calle
y próximo a la rotonda Rosa de Siria se incorporaría el amigo
Manuel Ponferrada.
A través calle
Villanueva de Córdoba proseguimos adelante pasando por Betania, la
Casa de Espiritualidad, lo cierto que las monjas que hay en el
Eremitorio del Padre Cristóbal allá en el Desierto del Bañuelo
también pertenecen a esta Congregación.
Una vez en la
carretera que va a Los Villares dejamos a tras los chalets llamados
Tamarindo, Oblongo, La Loma y Al Alba hasta llegar a las
proximidades de Las Salesas donde tomamos el primer desvío a la
derecha para entrar en terreno campestre, pronto aparecería el hueco
de donde estuvo ubicada aquella antigua noria mecánica de la que
guardamos grato recuerdo.
Cruzamos el seco lecho
del arroyo que baja del Torconal para adentrarnos por el tupido
bosque allí existente formando dos grupos como ya viene siendo la
tónica constante, por definirlo de algún modo bien lo podríamos
llamar como el de Los Parsimoniosos y el de Los Rápidos.
Los Parsimoniosos en
reducido grupo de a tres tomaron la ancha y cómoda pista del
Sendero PR-A 332 con dirección hacia Santo Domingo, los Rápidos en
grupo de cinco anduvimos por intrincados lugares llenos de verde
follaje próximo al Mirador del Pozo hasta salir a los feudos de La
Viñuela, aquí dimos vista a la blancura de su Cortijo haciendo
una foto que bien lo merece, pista arriba y adelante proseguimos
con nuestro camino a través del Mirador del Javalí, y al llegar
al lugar conocido como el Nido del Águila se despidió el amigo Juan
Gañán por tener que atender asuntos propios.
Atravesamos el olivar
del tío Maramo comentando que las aceitunas están en su punto y los
olivos cargaditos, pronto empezará su recogida de lo contario
aquellos de los de paseo, vara, bolsa y aceitunas a mi alforja
les van aligerar peso a las ramas por el sistema de ordeño.
A las 9,50 h. llegamos a la Explanada de Santo Domingo donde hubo detención PARADA Y FRUTA, al rato llegaron los chicos del otro grupo, salió el Prior del Convento y hubo algo de charla, preguntamos por el Padre Mariano y estaba ocupado, hoy al parecer había Asamblea Provincial de las Fraternidades Laicales.
Tras una parada de
quince minutos reanudamos nuestro camino bajando por la Cuesta de
cemento de la Hermandad, los chicos del otro grupo dijeron que harían
el regreso por el mismo sitio que habían venido.
Una vez abajo tomamos
dirección a la Ermita o Cueva de San Álvaro hasta enlazar con el
Sendero de Las Cumbres Borrascosas y el Mirador de Los Frailes, luego
tras mucho andar bajamos a la Pista del Sendero PR-A 332 frente a
las ruinas del Cortijo Los Velascos.
Cruzamos el Puente de
Piedra enlazando con el Sendero del arroyo de Santo Domingo, tras
anda que te anda dimos vista al Puente de Hierro y seguimos por la
Vereda de la Palomera donde la gente en masa iba cargada con
sartenes, peroles y trébedes así como de viandas para celebrar el
San Rafael y sus clásicos peroles, cruzamos el Sendero del Castillo
Maimón y vuelta de nuevo al Barrio del Naranjo para dar por
finalizada la etapa de hoy a las 12 h. en Casa de Paco Pon al ser
sábado al poco fue llegando al Conciliábulo el amigo Gaspar Avilés
y también Enrique Aguilar, una vez realizadas las degustaciones nos
salimos a la calle para marchar cada uno a su casa.
¡¡¡HASTA
OTRA!!!