SENDERISTAS.-
José Romero-Aurelio Martínez-
José L. Cosano- Juan Ruiz- Félix García.
La lluvia caída en el día de ayer nos hizo pensar que para no mojarse las botas deportivas sería conveniente caminar por terrenos de asfalto, donde no existe posibilidad de barrizales. En realidad fueron escasas la lluvias de ayer tan solo 8 litros por metro cuadrado que la insaciable y seca tierra se la ha tragado sin dejar mucho rastro.
Dimes y diretes hubo ante los argumentos expuestos por algún que otro inconformista, no obstante prevaleció la idea de no mojarse los pies y a las 8,05 h. salimos caminando en busca de la Sierra hasta ir cruzando el Bosquecillo del Patriarca, después encaminamos hacía la Cuesta del Reventón y al poco de iniciarse esta ya bajaba el amigo Rafael Muñoz Jaén de su diaria visita a Las Ermitas, dijo que con el permiso del hermano Portero había llenado todos los botijos para que los caminantes de ardiente sed pudieran refrescar sus secos gaznates, y prosiguió su marcha dando saltitos a toda marcha como es natural en su característico y ligero paso.
Poco antes de culminar y avistando el final de la Cuesta el amigo Juan Ruiz se detuvo con regusto en su apreciable lugar para hacer LA PARADA Y FRUTA, el resto continuamos hasta el sitio de siempre para hacer lo mismo, esto sin duda es cuestión de manías y de gustos, a alguno no hay quien lo apee del burro.
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| Obispo de Córdoba, 1805-1832 |
El amigo Félix continuó hacía las Ermitas en busca del sillón de el Obispo Trevilla, buen lugar para respirar a pleno plumón y avistar hacia los cuatro punto cardinales de la
ciudad califal, y mejor para hacer gimnasia mañanera de estiramientos y giros del cuello.Una vez finiquitada la pieza de fruta tomamos carretera adelante dirección
Cruce de Trassierra hasta detenernos justamente ante el mojón del kilómetro 6 (antiguo), para contemplar la grandeza de un castaño que impresiona por su hermosura y gallardía, desde aquel lugar dimos media vuelta.
En el camino de regreso se pudo fotografiar alguna seta de encina bastante guapa y hermosa, más estas no son comestibles, este año si continuamos con estas sequedades y queremos probarlas vamos a tener que ir a los Montes Comunales de Adamuz.
Ya caminando sobre terrenos del bosquecillo Patriarca apareció un espárrago que más bien sobrevivió por descuido o despiste de algún esparraguero, estaba el pobre en fase de crecimiento y engorde, no obstante el senderista Cosano lo cortó de un tajo sin piedad alguna, luego lo introdujo en el zurrón como botín de este día.
A ambas especies le hicimos la foto para que el hermano Bloguero que convalece con los dolores de una pierna las saque al blog para el recuerdo de tan hermosa conquista. (otro día será mejor).
Finalizamos la etapa a eso de las 12 h. y nos despedimos hasta el próximo día para tomar la ruta del Centro.
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