J.
Romero- Avrelivs-
J. Ruiz- M. Ponferrada-
Herminio- Guillermo- J. Gañán.
HORA DE SALIDA.-8 h.
Con
cielo nublado y 4º de temperatura partimos del lugar de costumbre hacia la Glorieta de Chinales donde
se incorporaron otros dos compañeros senderistas, proseguimos nuestro camino respirando
y tragando todos los humazos de los vehículos de carretera a través de la Joroba de Asland, tras muchos y bastantes pasos llegamos a un antigua y
descarnada carretera sobre un puente en obra de fábrica que salva el arroyo Pedroches, prosiguiendo en busca carretera Santuario de Linares, observando en las proximidades Urbanización Paraíso Arenal el bonito Arco de Triunfo precedido de una laguna.
descarnada carretera sobre un puente en obra de fábrica que salva el arroyo Pedroches, prosiguiendo en busca carretera Santuario de Linares, observando en las proximidades Urbanización Paraíso Arenal el bonito Arco de Triunfo precedido de una laguna.
Respecto
a la tan solicitada Vía Verde Córdoba-Cerro Muriano a través del antiguo
trazado ferroviario desprovisto de carriles y traviesas parece tratarse como de pedir la luna,
tendremos que dar la razón a Almanzor ese del siglo X que instauró en Córdoba
la Dictadura
de aquellos siglos, recordando que cuando arengaba a sus gentes decía, SED
RAZONABLES PEDID LO IMPOSIBLE Y OS SERÁ CONCEDIDO.
Al parecer el clamor popular solicitando algo tan necesario para estos tiempos que vivimos como es una Vía Verde desde Mirabueno hasta Cerro Muriano es poco más o menos que imposible, ¿tendremos los senderistas y ciclistas que hacerla a golpes de botas y calcetín?... si ya no quedan carriles ni traviesas, solo quedan piedras de balasto que impiden andar con la normalidad que es debido machacándose los pies.
A las 9,47 h. hubo detención en las cercanías Santuario Santo Domingo donde junto a la ribera del arroyo escuchando el rumor de sus aguas nos comimos la pieza de fruta, a esto lo llamamos PARADA Y FRUTA hasta las 10 h. que reanudamos la marcha dirección Cortijo Los Velascos para dejar a nuestra izquierda el Puente Romano y sus desgastadas dovelas por el paso de los siglos y las inclemencias del tiempo.
Al entrar en
Una vez rebasada
agrada recordar que probablemente pasara por allí
Al
pasar por el viejo algarrobo vimos las mutilaciones que ya hace mucho tiempo le
causaron a impulso de modernidad y el progreso, le saludamos casi con reverencia y
continuamos nuestro camino hacia Villa Enriqueta comentando el desastre
ecológico que también por allí hicieron las explotaciones cementeras.
Y ya
sin solución de mayor continuidad que
esperar al Bus de las 13 h. entramos a Casa de Bruno para tomar unas tapas de
chorizo al infierno, por poco llegamos a perder el autobús entre tanta charla y
palique.
¡¡¡
HASTA OTRA!!!
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