Córdoba, viernes día 27 de noviembre de 2015 - DESPLAZAMIENTO A LA POBLACIÓN JIENENSE DE BAÑOS DE LA ENCINA PARA HACER UNA MARCHA SENDERISTA EN TORNO AL SENDERO CIRCULAR DEL BRONCE EL QUE DISCURRE POR LAS MÁRGENES DE LA CUENCA MINERA DEL RÍO Y PANTANO DEL RUMBLAR- VISITANDO CON POSTERIORIDAD EL CASTILLO DE BURGALIMAR Y LA POBLACIÓN, DECLARADA COMO CONJUNTO HISTORICO ARTISTICO EN AÑO 1969.

SENDERISTAS.-

J. Pastor-A. Rodríguez

Avreilvs-J. Fernández 

A. Moreno P.- J. Gañán

J. Muñoz- Emiliano.

Tras haber tomado el desayuno molinero en uno de los escasos bares de aquella población, se inicia la marcha a las 9 h. siendo hoy nuestro guía rutero el amigo Emiliano; dejamos a tras la población y el campo de deportes municipal y alguna que otra corrala

con fuerte olor a chotuno, luego nos aparecería la señalización del Sendero GR-48, cuando nuestro objetivo era buscar el Sendero Local circular que permite caminar hacia el Sendero denominado del Bronce, por fin dimos con él en sentido descendente, al parecer tomamos el camino de la senda de Los Llanos que nos condujo a un enorme bosque de pinos presumiblemente laricios, alternado con eucaliptos, luego aparecería junto al camino de tierra una pista asfaltada y comenzamos el camino en descenso.

En el Mirador del Cerro Moyano hicimos breve parada para contemplar el paisaje y alguna que otra foto, las vistas desde aquel lugar son esplendorosas a los cuatro puntos cardinales desde donde dimos vista el poblado de Peñalosa, abajo en todo lo hondo nos saludó con su presencia las aguas color verde turquesa del río Rumblar.

Tomamos su sendero circular hasta llegar al Cerro de Migaldías sin solución de mayor continuidad, después de apreciar el paisaje dimos media vuelta observando la unión de los ríos Grande y Pinto, hicimos el comentario respecto al nombre de río Grande y continuamos adelante hacia el camino de regreso a la población pasando por restos de empedrados senderos

de posible origen de la cultura argarica y después romana que nos llevaría a una extensa área recreativa, luego más adelante al pueblo para visitar la iglesia parroquial de San Mateo y el Castillo de Burgalimar de origen almohade, una fémina guía nos dio toda una magistral y larga explicación de todo aquel recinto y su larga historia.

Como quiera que se nos fue la mañana entre senderismo y visitas culturales también llegó la hora de comer y allá que tomamos el viaje de regreso para ir a comer al Restaurante El Monacillo ya en Córdoba, ahí quedan un par de fotos de recuerdo.

¡¡¡HASTA OTRA OCASIÓN!!!