SENDERISTAS.-
Herminio
Pérez Cabello
M. Rodríguez M. (Miki)
Pedro Pareja Sánchez
Rafael Jiménez Luque
Aurelivs- J. Serna J.
Manuel Borrego Centella.
M. Rodríguez M. (Miki)
Pedro Pareja Sánchez
Rafael Jiménez Luque
Aurelivs- J. Serna J.
Manuel Borrego Centella.
A las 7,20 h. y en el
Bus con destino Santa María de Trassierra nos desplazamos a esta localidad
distante unos diecisiete km. de Córdoba para llegar a las 7.50 h disponiendo de
tiempo más que suficiente para hacer el recorrido propuesto sobre la marcha de
hoy y al Centro de Mayores de aquella localidad fuimos a parar a fin de
desayunar y tomar fuerzas.
A través de la terriza Vereda Pasada del
Pino fuimos descendiendo entre aquellos chalets donde un símpatico caballo se
asomó a saludarnos luego continuamos nuestra descendente marcha para ir en
busca del Llano de Escarabita hasta llegar a
la Fuente del Elefante, este lugar está lleno de historia donde todavía se pueden apreciar restos del acueducto romano de Valdepuentes y algunas ruinas de una mansión Califal que en otra época se llamó el Valle de Las Rosas.
la Fuente del Elefante, este lugar está lleno de historia donde todavía se pueden apreciar restos del acueducto romano de Valdepuentes y algunas ruinas de una mansión Califal que en otra época se llamó el Valle de Las Rosas.
Esta emblemática
fuente del Elefante de la que poco o nada destacable queda en relación a sus
entornos toma su nombre de la escultura de piedra de época califal (s. X) de un
joven elefante asiático labrado en un bloque de piedra calcárea colocada sobre
un pedestal que se erige en un estanque que sirvió de surtidor de agua; la
pieza original se encuentra a buen recaudo exornando el patio del Museo
Diocesano.
Esta fuente según
leyendas formaba parte de un palacio de recreo que mandó construir el califa
Abderramán III, siendo una de las pocas imágenes islámicas de este estilo que
se conocen.
Esta casa del Coronel se encuentra
actualmente en ruinas, dicen y cuentan que en su origen fue eremitorio y su
entorno constituyó lugar de retiro y oración para anacoretas, con el paso de los
tiempos vino a convertirse en batán y fábrica de paños
Nos adentraremos
entre la frondosidad que ofrece la ribera del Arroyo Bejarano hasta llegar al
conocido Primer Venero lugar este de singular belleza y allí nos detuvimos
para tomar la pieza de fruta a las 9 h. escuchando el variado y sonoro canto
de varios pájaros silvestres que por allí anidan, al no poder ser vistos y tras mucho deliberar llegamos a la conclusión que podrían tratarse de Currucas.
de varios pájaros silvestres que por allí anidan, al no poder ser vistos y tras mucho deliberar llegamos a la conclusión que podrían tratarse de Currucas.
Cambiando el tema y
en palabras de José Aumente Rubio en su libro Los Ríos de Córdoba y su
Paisajes, el 20 de Noviembre de 2015 el Consejo de Ministros declaró a este
arroyo Bejarano como Reserva Natural Fluvial, y un año más tarde la
Confederación Hidrográfica del Guadalquivir emprendió trabajos de recuperación
que comprenden tala y retirada de olmos muertos afectados por la grafiosis,
desbroce de rodales de zarzas y reforestación con árboles y arbustos para
mejorar la vegetación de ribera
De este bonito lugar
existen lecturas de diversos autores indicando que de aquí parte el acueducto
romano de Valdepuentes (Aqua Augusta), que captaba el agua de este arroyo
Bejarano, Caño de la Escarabita, y Veneros de Valle Hermoso, siendo conducida a
través del acueducto y sus pozos de resalto a la ciudad.
Desde el siglo I fue el principal aporte hidráulico de
Córdoba a través del Acueducto indicado y en época islámica el acueducto
abastecía a la ciudad palatina de Medina Azahara, este discurre subterráneo
casi en la totalidad de su recorrido de dieciocho kilómetros de
longitud.
Llegó el momento de
desandar lo ya andado no sin antes dar un paseo por aquellos lugares envueltos
entre la frondosidad de su extensa y verde vegetación de ribera entre encinas,
quejigos y durillos que ya están perdiendo su bonita y blanca
floración.
Tras
algunos kilómetros realizados dimos media vuelta dirigiéndonos al lugar de
origen de esta marcha es decir al Centro de Mayores conocido vulgarmente entre
los de este Grupo de Senderismo como el “DESGUACE”.
Como quiera que todavía faltaba bastante tiempo para que llagase el Bus decidimos hacerle una visita al Pozo de la Nieve, preguntamos a los vecinos de la localidad donde lo podíamos localizar y a resultas no estaba lejos, una señora nos informó
del lugar y dijo textualmente si van ustedes a subir apretar bien las piernas que está muy alto aquello, le dimos las gracias y hacía allá que fuimos a su busca hasta encontrar la subida que por cierto todo aquello está muy bien señalizada y sin pérdida alguna.
Existen
tres senderos muy bien señalizados dependientes del Ayuntamiento de la
localidad pronto apareció aquello que íbamos buscando, como se puede advertir
en la foto todo se encuentra en estado ruinoso y el pozo protegido por una
verja que impide ver el interior de este, pero que gracias a las luz que
proyectaba la linterna del teléfono móvil algo pudimos
ver.
El comercio de nieve y de
hielo fue un lucrativo comercio que existió hasta el siglo XIX, cuando
comenzaron a aparecer las hieleras.
La inexistencia de
maquinaria industrial no permitía que se pudiera almacenar hielo por parte del
pueblo, lo que permitía que floreciera una industria por aquellos que pudieran
almacenar y posteriormente distribuir el hielo o la nieve
almacenada.
En la ciudad de Córdoba, y gracias a la
proximidad de la Sierra, se construyeron pozos que gracias a la técnica
depurada, permitían la acumulación de nieve prensada durante largos periodos de
tiempo.
Fue en 1823 cuando un empresario
cordobés, Juan
Rubio, que
prácticamente monopolizaba el comercio de nieve en Córdoba, comenzó a construir
un pozo en el Cerro de San Cristóbal, próximo
a Santa
María de Trassierra, para centralizar allí su actividad y
obtener un mayor margen de beneficio al disponer de género en abundancia de cara
al verano.
Este pozo aparece a la vista como una
estructura en forma de cúpula que no levanta más de unos tres o cuatro metros
del nivel del suelo, hasta que el visitante se aproxima a la entrada y comprueba
el gigantesco volumen de hielo que podía acumular la estructura subterránea, de
unos diez metros de profundidad, que se iba llenando con el producto de las
nevadas invernales hasta que estaba completa, momento en el cual se procedía a
su cierre y aislamiento con cámaras de aire, porcelana en las cubiertas y otros
sistemas que, junto con su localización en umbría y bajo el suelo, contribuían a
que las pérdidas por fusión del hielo resultaran aceptables para el
negocio.
Posteriormente el hielo se vendía en
diferentes establecimientos de la ciudad como en el Barrio de San Miguel, calle
del Reloj o el barrio de San Lorenzo.
A las 12 h. ya estábamos bajando del Cerro
y nuevamente al DESGAUCE donde algunos proseguían muy animosos echando la
partida al juego del Dominó, refrescamos los gaznates y a la parada del Bus
donde allí se encontraban el amigo Antonio Moreno Palos y Julián Leal, al
regreso de su ruta, tras los saludos pronto hizo presencia la verde mole del
Bus y todos arriba y en marcha sobre ruedas hasta llegar al barrio de Las
Margaritas donde nos apeamos para salir andando con dirección a los
correspondientes domicilios a través de la calle Doña Berenguela, por este
lugar apareció Pedro Luque Jiménez y nos despedimos hasta otro día.
¡¡¡HASTA OTRA OCASIÓN!!!
¡¡¡HASTA OTRA OCASIÓN!!!
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