SENDERISTAS.-
Avrelivs - Juan Ruiz
Manuel Ponferrada
Juan Pastor
Antonio Rodríguez
Antonio Espejo.
Se inicia la marcha a la hora prevista habiendo convenido previamente hacerlo hacia el Mirador el Pozo para luego subir hacia la muy empinada Cuesta del Niño Perdido I prima, hasta en estos números hay diferencias de clases, luego entre charlas, dimes y diretes y casi sin darnos cuenta nos metimos en el Parque de la Asomadilla.
Caminando por aquel hermoso Parque avistamos a distancia con cierta sorpresa que, la puerta de entrada a la Pasarela Metálica que permite el acceso a Mirabueno estaba abierta, comentamos que hace escasos días concretamente el pasado sábado día 21, contrariamente se encontraba cerrada, al menos que se sepa todavía no ha sido oficialmente inaugurada.
A la altura de donde se encontraba poco más o menos aquella antigua noria mecánica de la que hace ya algunos años desapareció como por encanto llegó el momento de cruzar entre las piedras las escasas aguas del arroyo que baja del Cerro de Peñascales y del Toconal llamado de La Palomera.
Una vez en la margen opuesta fuimos caminando salvando escollos pedregosos y esparragueras sin espárragos de lo contrario sería un verdadero milagro hasta detenernos en el lugar conocido como el Pozo, allí nos detuvimos un rato para hacer alguna que otra foto y hasta hubo quien aprovechó para tomar el refrigerio. Pronto reanudamos el camino hacia el muy bonito lugar llamado el Mirador del Pozo que está algo más arriba desde donde continuamos la vereda adelante.
Caminando por aquellas soledades pertenecientes a los feudos de La Viñuela dimos vista sobre la marcha a la blancura de su Cortijo en explotación agropecuaria según tenemos entendido, más adelante nos desviamos hacía la izquierda para ir en busca del lugar que los de este grupo conocemos como el Sendero del Nido del Águila.
A tras dejamos el Olivar del Tío Maromo mirando aquellas esparragueras donde alguno de ellos se encontraba en estado de crecimiento, nadie se apiadó de él siendo cortado de un certero tajo, luego vinimos a salir al lugar donde hace algunos años nos encontramos aquella escopeta de caza y la finca El Paraíso
En dirección al Santuario de Santo Domingo tomamos la marcha pero giramos hacia aquella carretera que procede de Córdoba para adentrarnos a monte a través dando vista a La Casería de San Pablo hasta salir a la carretera de Los Villares donde nos detuvimos en el acceso a los Sendero Niños Perdidos I y II para tomar la pieza de fruta, la siempre clásica PARADA Y FRUTA.
Repuestos los ánimos comenzamos la subida a través de la Vereda que los de este Grupo ya la teníamos hasta olvidada, no muy recomendable para descender por ella, sobre todo en este tiempo por la sequedad del terreno bastante resbaladizo por cierto; en sus inicios esta subida es agradable y con sombras pero a medida que va discurriendo se va haciendo cada vez más empinada sin una sombra que pueda limitar algo el penetrante sol.
Esta subida finalizó en el Sendero Cuesta del Villar desde donde tomamos el camino de regreso bajando con dirección a Los Morales, por allí subía erróneamente una peregrina hacía del Camino de Santiago Ruta Mozarabe, nos pidió información a cerca de si iba bien hacía Cerro Muriano, le informamos de su error y lugar donde poder enderezar el rumbo, prosiguiendo su marcha, a veces el GPS y las defectuosas interpretaciones nos suele jugar una mala pasada, algo más adelante se despidió Manolo Ponferrada hasta otro día.
Llegó el momento cruzar el olivar entre un rebaño de ovejas para caminar hacía los eucaliptos, aquí ya se escuchaba el canto del Cuco así como la del pájaro Carpintero, algo más adelante se despidió Juan Ruiz y posteriormente lo haría Antonio Rodríguez.
Se está gestando una marcha a la Subbética para el próximo día 04 de Mayo que se confirmará oportunamente con mayor detalle.
¡¡¡HASTA OTRA!!!
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