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| Hotel Center. |
SENDERISTAS.-
Avrelivs- Juan Ruiz
Félix García- Antonio Rodríguez
Herminio Pérez- Agustín López.
El lugar previsto para la salida de hoy en su inicio fue frente al Hotel Center, de modo que cuando llegó la hora y bajo la luz de las estrellas y de los luceros del alba salimos haciendo jaspe, jumo y jarre a través del Paseo de Córdoba y sus fuentes. En este paseo ya habían a tan tempranas horas bastantes madrugadores andando y corriendo - quemando glucosa y colesterol.
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| Paseo de Córdoba a primera hora. |
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| Bar Los Tamicos. |
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| La Campiñuela Baja. |
Teníamos previsto llegar en principio frente a los jardines Glorieta de Chinales a las 7,30 h. no obstante lo hicimos a las 7,20 h. y en este lugar se incorporaron los amigos Herminio Pérez, Antonio Rodríguez y Juan Ruiz, de modo que formamos un grupo de seis caminantes.
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| El Tren AVE. |
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| Tren de cercanías. |
A las 7,30 reanudamos la marcha atravesando polígonos industriales y el Barrio de Fátima luego a través de la Avenida de Blas Infante entramos hacia la amplia zona de la Campiñuela Baja.
Por estos lugares y dada la proximidad con las vías de ancho ibérico y las del AVE suele ser muy frecuente ver pasar una y otra vez a estos trenes, unos con sus rugidos y sus dinámicas velocidades y otros con su clásico tran,tran.
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| Por aquí se accede al carril Bici. |
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| La antigua universidad Laboral. |
Por aquí aparecería asomando la torre de la antigua Universidad Laboral.
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| Cercado Huerta de Lagartijo. |
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| Así ha quedado aquello. |
Por esta zona de la Campiñuela Baja había a primeras horas cierto movimiento tanto de vehículos como de personas, pronto fuimos dando vista a la célebre y famosa Huerta de Lagartijo.
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| El gran torero Lagartijo. |
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| El disco solar por el Este. |
Por estos lugares ya empezaba a asomar el disco solar y lo hacía con fuerza haciéndonos presagiar que íbamos a pasar calor a la hora de subir la cuesta hacia la Alcaidia así como también por la pertinaz bajada hacia Alcolea de algunos kilómetros, se trataba de una marcha de cinco horas de duración a base de golpes de botas y calcetín.
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| Plantación de Olivos.. |
Pronto nos aparecerían las numerosas plantaciones de olivos llamados de producción súper intensiva y adelante que el camino era largo y solitario, ya no hay ganado, no se ven los toros ni las vacas, todo está superseco debe ser una ruina para el gremio de la ganadería al no tener pastos campestres para ayudar al sustento de estos animales.
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| Cartel informativo. |
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| Buena sombra proyecta esta encina. |
Al llegar al lugar donde se bifurcan los caminos en tres direcciones, es decir a la izquierda de nuestra marcha hacia el Santuario de Linares, a la derecha hacía Alcolea pasando por la finca de Román Pérez, y recto hacía las ruinas del Cortijo de La Alcaidia, seguimos adelante por esta vereda que era nuestro camino previsto.
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| El sendero está libre. |
El terreno se hace cada vez más montaraz y la vegetación entre lentiscos, chaparros y encinas es extensa, luego poco más adelante ya comienza la subida que parece no acabar nunca hasta que por fin en torno a las 9,40 finalizamos en las ruinas de este antiguo cortijo de la Alcaidia, todo está en estado de abandono, en sus proximidades nos detuvimos para tomar el refrigerio.
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Ruinas Cortijo de La Alcaidia.
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| Un antiguo pozo.. |
Gusta a mi por ejemplo de olisquear en aquellas desoladas ruinas deduciendo que en otros tiempos debió tener mucha importancia, ahora en sus soledades al aire libre todavía se puede ver un par de antiguos pozos, una noria, una pila de lavar sobre tosca piedra, la casa rodeada de algunas descuidadas palmeras donde el picudo dejó recuerdos de su existencia y estancia y algún que otro árbol frutal lleno de inmaduros membrillos.
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| Los Montes por los que un buen día casi nos perdemos |
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| Montes de recuerdos. |
Llegó el momento de reanudar el camino para bajar hacía Alcolea; ahora desde donde nos encontrábamos y a la derecha parte una vereda en sentido descendente que desconocemos su nombre- tanto de esta como de todas las posteriores que nos iban saliendo al paso, por fin llegamos abajo del todo donde aparece el seco lecho del arroyo Guadalbarbo.
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Por la ropa que llevábamos
sin duda era invierno. |
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| Cancelas a la vista. |
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| No había otro remedio que saltar como pudiéramos. Foto de archivo. |
Anteriormente hay varias cancelas cerradas a cal y canto, recuerdo que otras veces hemos tenido que saltar a través de ellas, hoy encontramos una tronera y pudimos evitarlas, ahí en el archivo del Blog han aparecido varias fotos que las adjunto para el recuerdo, siendo hasta posible que no se trate de vía pecuaria al menos no vimos las señales.
Yo tengo algún recuerdo de una vez que con Juan Gañán fuimos por estos lugares a buscar espárragos - desluego hicimos buen acopio de ellos pero aquel el camino no es cualquier cosa.
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| Urbanización El Encinar de Alcolea. |
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| Canal Guadalmellato y la graciosa para regar el huerto. |
Y para finalizar llegando abajo del todo tras haber cruzado el seco lecho del Guadalbarbo y tras muchos ascendentes pasos entramos por la carretera que desciende a las modernas urbanizaciones entre ellas la que conduce a la Urbanización Los Encinares de Alcolea.
Más abajo pasa el Canal Guadalmellato donde en una de las huertas colindantes existe esta simpática y artesanal Noria que sirve para sacar agua del canal y regar el huerto.
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| Ahí encima del puente estan Herminio y Félix. |
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| Dicen que en Alcolea un vagçon sin techo es una batea. |
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| Herminio subiendo al tren . |
A las 12 h. justas y cabales estábamos subiendo por el paso superior metálico sobre las vías del ferrocarril que configuran la estación de Alcolea, le precede un higuera de mucho porte, estando seguros que de haber dispuesto de tiempo hubiésemos probado sus higos.
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| Subida al paso superior. |
Tres colegas tomaron el autobús destino Córdoba y otros tres nos fuimos a la estación para regresar en el tren de cercanías luego cuando este hizo parada en el Campus de Rabanales subieron un verdadero aluvión de estudiantes universitarios y en un pis-pas en Córdoba.
¡¡¡HASTA OTRA OCASIÓN!!!
Gusta a mi por ejemplo de olisquear en aquellas desoladas ruinas deduciendo que en otros tiempos debió tener mucha importancia, ahora en sus soledades al aire libre todavía se puede ver un par de antiguos pozos, una noria, una pila de lavar sobre tosca piedra, la casa rodeada de algunas descuidadas palmeras donde el picudo dejó recuerdos de su existencia y estancia y algún que otro árbol frutal lleno de inmaduros membrillos.
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