Córdoba LA MARCHA DE HOY JUEVES DÍAVDA. DEL BILLANTE-PORTOCARRERO-EL DUENDE-LA CASTILLEJA-POETA MARTÍNEZ-PUERTA DE HIERRO-LOS EUCALIPTOS-VEREDA DEL VILLAR-DESVÍO HACIA EL DESCENSO CUESTA NIÑO PERDIDO I-CASERIA DE SAN PABLO-EL TOCONAL-BOSQUE ENCANTADO-SENDERO ARROYO DE SANTO DOMINGO-PUENTE DE HIERRO-SENDERO DE LA PALOMERA-CASTILLO MAIMÓN-BARRIO DEL NARANJO-FUENTE DE LA SALUD-CRUZ DE JUAREZ- SANTA ROSA-HUERTA DE LA REINA- PASOS 32.865.
GRUPO RAILES L.R.
SENDERISTAS.-
Avrelivs - Félix - A. Espejo
Agustín - J. Cabello - R. F. Sánchez Fernández.
Como ya viene siendo costumbre al caminar por este lugar ya oíamos a distancia los ladridos de aquel perro que tiene su morada en uno de aquellos chalets, sin duda alguna ladra como señal de protesta en cuanto le llegan a sus oídos el golpeo de los bastoncillos metálicos contra el suelo.
Ahora sus amos ya no le dejan asomarse a su puesto de observación y mando, como antes lo hacía pero sí que asoma sus colmillos por debajo de la puerta, ya no existe temor a que se nos pueda caer encima como antes pasaba.
Por estos lugares hay tantas cuestas como para poder entrar pronto en calor, de modo que dejamos a tras el Duende y la Castilleja para adentrarnos a través zona de los eucaliptos, aquí es muy frecuente poder escuchar al reiterativo canto del pájaro carpintero en aquellos árboles.
Posteriormente entramos en una zona de olivar que mucho le llamó la atención al amigo Francisco Sánchez, sobre todo el buen aspecto de sus aceitunas que se desprendían como racimos colgantes, más adelante cruzamos la carretera que conduce al Hospital de Los Morales para conectar con la Vereda del Villar y su dura subida. Una vez en esta vereda frente al ruinoso Cortijo de Miguelón, existe un huerto donde por encima de aquellas tapias, rebasaban el galibo de altura las ramas de un naranjo y sus amarillos frutos, pensamos dejarlas para que Guillermo Medina, con su proverbial altura les fuera rebajando el exceso con un repaso sobre la marcha.
Una vez arriba y en el lugar donde se inicia la bajada a través de la inmensa cuesta que un día bautizamos con el nombre del Niño Perdido I - fuimos descendiendo entre madroñeras, en breve plazo de tiempo ya podremos ver los rojos madroños, mucho nos llamó la atención que existiera en el suelo verdaderos regueros de granos de maíz, sin duda alguna alguien los había echado intencionalmente para cebar a algún tipo de animal silvestre de aquellos lugares.
Cuando nos vinimos a dar cuenta entre mucha charla y palique estábamos pasando junto a los panales de Abejas y por fin ultimamos la bajada para detenernos a las 10,20 junto al arcén carretera de Los Villares, allí nos detuvimos para tomar el refrigerio.
Este año como siga sin llover nos da la sensación que tampoco vamos a poder ver setas y hongos, sobre todo a los nízcalos a que tan aficionados somos, aquí adjunto dos fotos de las que nos facilita Internet, especialmente para que no olvidemos la existencia de ellas.
Al llegar a las proximidades finca llamada Casería de San Pablo el amigo Agustín que desconocía estos lugares quedó extasiado al apreciar el estado rebosante de aquella alberca, según oímos comentar el agua emana de forma natural en aquel lugar, Agustín decía Aurelio, hazme aquí una foto aquí. .
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| Joaquín Cabello, Francisco Sánchez y Agustín López |
Más adelante se encuentra el bonito y antiguo edificio de esta finca, donde tuvimos el capricho de obtener el recuerdo de ella, nos acercamos a sus inmediaciones donde solicitamos el correspondiente permiso para hacerle alguna foto que aquí se adjunta.
De allí salimos caminando dirección Santuario de Santo Domingo pero al llegar al lugar conocido como el Toconar nos desviamos hacia aquellos terrenos, estos estaban totalmente llenos de antiguas cepas entre amarillentas y verdes hojas de vid, viñas son en definitiva pero sin pámpanos y sin racimos que hacían recordar aquello de:
“Es una mañana tibia de octubre, esa maravillosa transparencia que adquiere en la otoñada cuando las lluvias ya han posado el polvo del estío, viñas que no brindan ya negros racimos entre sus verdes pámpanos”.
Luego subiendo y bajando cañadas vinimos a salir próximo al olivar del “Tío Maromo” y desde aquí ir al Bosque Encantado, caminar por estos lugares es una delicia y un lujo a pesar que muchos de aquellos árboles están afectados y caídos en el suelo por la grafiosis.
Tras cruzar aquel bosque vinimos a salir a la ancha vereda del señalizado Sendero PR-A 332, lugar este desde donde a través de una pedregosa vereda y de un puente sobre el arroyo de Santo Domingo conectamos con el Sendero del mismo nombre, lugar este por donde fuimos caminando hasta su desembocadura en el arroyo Pedroche.
Aquí conectamos con el Sendero de La Palomera para ir caminando hacía su piramidal fuente, luego al lugar conocido como el Castillo Maimón y desde este al Barrio del Naranjo.
Ya eran las 12,30 h. cuando dimos por finalizada la marcha de hoy y a la terraza del Bar Sociedad de Plateros del Barrio del Naranjo, algunos fuimos a parar, allí se encontraban otra cuadrilla de caminantes entre ellos Pedro Luque, José Obregón, Miguel Rodríguez Martín, más tres o cuatro que nunca antes los había visto, tras los correspondientes saludos nos sentamos en una de aquellas mesas al aire libre para tomar el aperitivo.
Cuando dijimos de salir de allí buscamos del camino más conveniente para hacer el regreso ya que el camino más corto es a través del Parque de la Asomadilla pero ahora está cerrado por el tema de la Pandemia, para ello fuimos hacía la Fuente llamada de la Salud, algo después entramos al Barrio de Santa Rosa por Cruz de Juarez para finalizar la marcha de hoy a las 13,45 en el mismo lugar que la iniciamos.
¡¡¡HASTA LA PRÓXIMA!!!
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