(Senderistas 6) Una vez más hemos tomado la marcha sobre el Arroyo Pedroche parece como si le hubiésemos tomado afecto y cariño a este sendero, seguramente será por el frescor que ofrece su sombra, si bien hoy hemos sudado la gota gorda; ya metidos en el sendero fuimos dejando atrás tierras de La Trinidad, hasta llegar a la desembocadura del arroyo Barrionuevo donde nos pasamos a la margen opuesta del arroyo Pedroches y continuamos caminando, al rato hicimos la ya clásica PARADA Y FRUTA, y marchando pronto se hizo ver el cortijo-vaquería, inequívocamente era el preludio anunciador que arriba estaba lo que fue Apartadero ferroviario de Los Pradillos, tomamos montaña arriba como si fuésemos cabras serreñas, el GPS así lo ordenaba, llegamos a culminar la dura subida un tanto sudorosos y fatigados, mirando de frente teníamos un sendero desconocido, abajo y hacia nuestra derecha el trazado de la vía sin carriles, de frente el Cortijo de Las Albarizas y más allá la antigua carretera Córdoba-Cerro Muriano, ahora el GPS nos indicaba teníamos que caminar por este sendero y por supuesto le íbamos haciendo caso, en un momento determinado nos indicó giro a la izquierda, poco después había una desgastada alambrada que lo impedía, no ofreció resistencia para ser levantada lo justo y necesario para el paso, si bien de poco nos valió llegó el momento que se acabó el camino el que nos condujo a una casa particular en pleno monte, descendimos hacia la derecha hasta llegar junto a la carretera N. 402 la nueva, una tupida maya metálica impedía la salida, habíamos quedados encerrados en una especie de ratonera, hasta que Antonio Rodríguez se dio cuenta que por la parte de abajo se podía levantar, era evidente que no fuimos nosotros los primeros que el GPS les había hecho llegar hasta aquel lugar sin salida, con la ayuda de unos y otros poco a poco fuimos saliendo, una vez en la carretera Juan Serna tuvo que sacar del macuto el chaleco amarillo y colocárselo para después caminar en fila de a uno por un carril terrizo junto a la carretera, ahora de frente teníamos el cerro de Torre Árboles a la vista y de frente, estábamos dudosos por donde acometerlo ante las dificultades que ofrecía, sin pensarlo mucho optamos por desviarnos a la antigua carretera y llegando al Bar llamado precisamente Torre Árboles observamos que, una persona bastante mayor caminaba con un bastón por aquellos solitarios parajes, le preguntamos si por casualidad sabía de algún lugar donde se pudiera subir al punto Geodésico, pero claro condistintas palabras, el hombre un tanto rudo en su pronunciación y expresión pero muy amable nos informó, sí hombre allí junto aquel árbol han hecho una “verea mu grande” de modo que allá que nos introducimos, aquello daba la sensación de caminar por la selva con una subida tremenda, con nuestro cachondeo le pusimos la “Cuesta del Viejo” esta nunca se acababa, hasta que llegamos junto a la ermita de la Virgen de Los Pinos, ahora ya conocíamos el camino sobradamente, todo era cuestión de tomarlo con paciencia de modo que pronto llegamos a la cúspide, nos hicimos la foto, y hacia abajo llegamos al Bar de Bruno tomamos asiento y también alguna que otra cerveza, preguntamos por él, al rato salió le hicimos los saludos de rigor y nos dijo que estaba algo "chungo " al tener un pinzamiento en una vertebra y que le molestaba en la pierna, nos preguntó por el resto de la pandilla y le fuimos informando y en el autobús de las 13 h. de vuelta a Córdoba.
ermita Ntra. Sra. de los Pinos.................................punto Geodésico
No hay comentarios:
Publicar un comentario