SENDERISTAS.-
Romero - Aurelio - Cosano - Félix - Juan Ruiz.
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Iniciamos la nueva semana andariega metidos de lleno en plena navidad teniendo previsto a las 14,30 h. reunión del pleno en los Jardines del “Chimeneon”, para después asistir a la celebración de la anual comida navideña en el Mesón “La Concordia”, circunstancia que ha motivado realizar una marcha mas corta de la que tenemos por norma y costumbre.
A las 8,05 iniciamos la salida Avenida del Brillante arriba con un gélido frío de invierno al que no estamos acostumbrados, al menos por el momento, ya se han visto las primeras escarchas del agónico año. Lo más apetecible hubiera sido quedarse enroscado entre las mantas cuando el reloj despertador hizo sonar su diana matutina, pero el lema “es arriba siempre” mientras se pueda y el cuerpo aguante.
En las proximidades del Parador Nacional La Arruzafa nos dio alcance Manolo Molina, iba vestido de olímpico maratoniano en su ruta pedestre mañanera al trote corredor, nos saludó sobre la marcha y continuó, después, cuando caminábamos por la Cuesta del Reventón lo volvimos a encontrar en su carrera de regreso, le hicimos la foto para el recuerdo en amena charla con Juan Ruiz, pero por algún raro efecto bien de la máquina o del retratista no salió lo suficientemente visible, lo lamento Manolo.A las 10 h. llegamos a Las Ermitas donde realizamos la PARADA Y FRUTA, Félix el de “Las Trochas” ya nos esperaba pacientemente casi dando tiritones de frío, había llegado bastante antes al haberse desviado a través de la Cuesta de Los Pobres, nos dijo haber estado realizando sus rezos habituales al aire libre y contemplando el paisaje desde el pétreo sillón del Obispo Trevilla.
A las 10, 15 tomamos la marcha de regreso para finalizar a las 11,45 h. había que ducharse y cambiar de ropa para después asistir a la comida anual navideña que este grupo de andarines y amantes a la naturaleza tenía encargada en el Mesón La Concordia.
La mesa nº 1 ya estaba debidamente reservada para acoger a 22 comensales, si bien uno de ellos y por causas inesperadas no pudo asistir.
Se fotografió el local y la disposición de la mesa en vacío, resultando bastante alegre y coquetona
El amigo Juan Serna confeccionó en su ordenador con supremo gusto y conocimientos informáticos la carta del menú, se adjunta a tamaño reducido por sus cuatro caras.
Ante un silencio casi sepulcral fueron tomando asiento los presentes hasta completar la mesa.
A la debida señal del Decano acudió la camarera para servir los vinos y la cerveza, seguidamente, comenzó el desfile de entrantes de jamón ibérico, queso y langostinos, así como otros derivados del cerdo ibérico, todo ello fue regándose paulatinamente, sin prisa y sin pausa con rubia cerveza y caldos del País de Munda, también con tintos de la rioja, no transcurrió mucho tiempo para que el silencio se rompiera hasta entrar de lleno en distendida y alegre charla, la que fue subiendo de tono a medida que el tiempo transcurría llegando a la inevitable y sana algarabía, fue momento de alzar la copa para brindar hasta por la diosa Concordia, cuando momentos después la musa tocó el ala débil del rapsoda Enrique, se le iluminó el pensamiento, pidió silencio y se alzó de la silla elegante y postinero, miró al fondo, cerró los ojos, y comenzó recitando con mucha pausa.
Hay en mi alegre sierra
sobre las lomas
unas casitas blancas
como palomas …
aplausos.
Prosiguieron los camareros sirviendo platos con medallones de solomillo en salsa de mostaza y miel, estos se fueron sucediendo uno tras otro, alternando con lomos de merluza en salsa verde de almejas y gambas.
A petición del respetable salió Enrique nuevamente a la palestra, hoy estaba poético y entonado prosiguiendo las recitaciones con su peculiar estilo y maestría:
Tiene aires de sultana y corazón de princesa…
En Córdoba la encontré cuando
en la feria de mayo
las treinta mulas compré.
Ya el personal algo charlatán y ruidoso, produjo en el poeta alguna que otra distracción de escasa importancia cuando recitó la “Feria de Jerez”
Rumbo y elegancia
de esta raza vieja
que gasta diez duros
en vino y almejas
vendiendo una cosa
que no vale tres.
Ovación.......
Llegó la hora del postre degustando una rica tarta de San Marcos y un cafecito para rebajar los posibles efluvios vinínicolas.
Ya todos alegres y contentos decían Aurelio "tráete los papeles para la Jura de Bandera en el Muriano"; en otra ocasión será hermano que aquí se pueden manchar.
Pepe Romero, nuestro caballero Decano, ajustador, Recaudador y Pagador hizo los dividendos a pagar, sacó la lista y fue amortizando a medida que iba cobrando, al final cuadraron las cuentas no pasó lo de otros años que alguno se fue a darse una vuelta por el servicio y así no cuadraban.
Hubo regalo para el encargado del Mesón consistiendo en un cuadro conteniendo por un lado la efigie de la Diosa Concordia y por la parte opuesta unas cartelas con leyenda derivada del latín, escrita con la bonita letra de Manolo Borrego.
Pepe Romero hizo la entrega del cuadro al Encargado del Mesón quien lo recibió con mucha alegría y bastante satisfacción.
Queremos aclarar que en la religión romana la Concordia simbolizaba la Diosa del acuerdo, el entendimiento y la armonía matrimonial.
A la salida ya en la puerta uno a uno, nos fueron despidiendo los camareros de forma elegante y con mucha cortesia.
Creo que la Diosa Concordia nos decía para sus adentro
SALUD A LOS QUE LLEGAN
PAZ A LOS QUE HABITAN
PAZ A LOS QUE HABITAN
FELICIDAD A LOS QUE SE MARCHAN
Ya en el jardín del local Juan Gañán Bejarano, así como el Encargado del Mesón, nos hicieron la foto de familia para el recuerdo, dando por finalizados aquí los actos del día.
DESEANDO PASEN USTEDES UNAS FELICES NAVIDADES Y PROSPERO AÑO NUEVO..........
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