Avrelivs-J, Ruiz-Félix
Serna- Espejo- Rodríguez
Corpas-Herminio.
Concurrida resultó hoy la pandilla compuesta por ocho veteranos trota-caminos de veredas y senderos dispuestos a no perder la costumbre de hacer kilómetros a través ruta a la que solemos llamar de los arroyos.
A pesar del frío tempranero con esos 5º grados pronto entraríamos en calor cruzando calles hasta entrar en terrenos no urbanos del Barrio del Naranjo y el Castillo del Maimón, lugar este desde donde decimos bajar hacía el Sendero Fuente de La Palomera para después enlazar con el sendero de arriba dirección hacía La Viñuela.
Hoy cambiamos por aquellos lugares un poco el rumbo respecto a la normal dirección de otros veces hacía el Mirador de San José, el de esta mañana ha sido algo más escondido entre aulagas y coscoja y bastante montaraz. 
No habría terminado de explicar el amigo Herminio los beneficios de la planta llamada Ruda así como sus múltiples propiedades medicinales cuando por aquel intricado lugar nos encontramos bastantes vainas de cartuchos de escopeta de caza esparcidas por el suelo.
Sin lugar a dudas el lugar era optimo para el paso de los zorzales, alguien estuvo allí tirando tiros al paso dejando abandonadas con toda impunidad las vainas de los cartuchos en el suelo; quien quiera que fuera no se tomó la molestia necesaria que le obligaba a recogerlas y llevarlas al lugar adecuado a este fin, seguro que no fue ningún buen cazador, los buenos cazadores no hacen eso y son bastantes respetuosos con el medio ambiente. 
Seguimos adelante hacia el Mirador de San José donde con brevedad nos detuvimos para echar un vistazo al paisaje y beber agua, después donde se encuentra el eterno Charco de siempre el amigo Antonio Corpas por las necesidades que todos conocemos se volvió hacia su domicilio, el resto continuamos hacia el Nido del Águila donde en sus inmediaciones harían lo mismo Félix y Herminio; las obligaciones caseras no hay más remedio que aceptarlas y cumplirlas
Llegó el momento de entrar hacía al Bosque Encantado através del Nido del Águila para proseguir hacia el Olivar del Tío Maromo lugar este de donde proseguimos hacia las nuevas urbanizaciones de Santo Domingo llegando a la explanada del Santuario a las 9,40 apreciando bastantes coches aparcados por lo que se deduce debían estar de retiro y oración; aquí como siempre hicimos la PARADA Y FRUTA, con un frío que helaba las palabras.
Ya en la pista del sendero PR-A 332 lugar de las canteras ya empezaban a verse primeros ciclistas con sus clásicas vestimentas de diversos y alegres colores, algo más adelante abandonamos esta pista para descender una vez más por la empingorotada bajada hacia el Sendero del arroyo de Santo Domingo, a través de ella proseguimos el camino hasta casi debajo del Puente de Hierro donde se despidieron Juan Ruiz y Antonio Rodríguez, ya solo quedábamos tres de los ocho que en principio habíamos salido.
Por este lugar apareció el amigo esparraguero de siempre exhibiéndose con su buen manojo de espárragos; venía el hombre cantando y pletórico de contento por la buena recolección que hizo, este ya nos conoce de otras veces hasta quiso que nos hiciéramos una foto con el manojo de espárragos y aquí la insertamos.
A través del sendero del arroyo de La Palomera proseguimos hacía el lugar del Castillo Maimón donde hubo detención para la reagrupamiento de los tres que habíamos quedado, íbamos adelantados sobre el horario previsto decidiendo parar un poco a la recacha del sol para hacer tiempo y continuar con paso sosegado ya que al ser sábado había reunión del pleno en Casa de Paco Pon.
A las 11,45 h. estábamos entrando en el lugar del pleno dando por finalizada la marcha de hoy, colocamos mesas y sillas y a esperar, a partir de las 12,10 fueron llegando con cuenta gotas, primero llegó el amigo Gaspar Avilés Valle tras haber estado ausente algunas semanas por enfermedad de su esposa, que al haber sido dada de alta al menos le permitió volver al lugar de los sábados, algo más feliz y contento dadas las especiales circunstancias de mejoría de su señora, llegó el Prior Pepe Romero, seguidamente Juan Serna y luego el trío formado por Rafael Jiménez Luque tras su regreso del país de los belgas, Manuel Borrego Centella y Enrique Aguilar Salmoral; en total volvimos a juntarnos otros ocho; nos sirvieron la caballa y el queso manchego y los huevos fritos, también hubo quien pidió chorizo al infierno y los correspondientes bebedizos, se charló de todo lo que se pudo hasta de un posible Perol en el Parque de Los 
¡¡¡HASTA OTRA OCASIÓN!!!
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