SENDERISTAS.-
Aurelivs – M. Ponferrada
Félix García.
A través del Parque de la Naturaleza nos adentramos en la conocida Asomadilla así como en la muy moderna pasarela de unión entre esta y el barrio de Mirabueno, posteriormente en el del Naranjo, lugar este desde donde a través calle Francisco Xavier y la Rotonda Rosa de Siria conectamos con la vereda que da acceso al Castillo Maimón.
Desde aquí descendimos hacía terrenos de La Palomera Baja con el paso caminante dirigido hacía debajo del Puente de Hierro, luego cruzamos el seco lecho del arroyo que tiene su origen en el Cerro de Peñascales por debajo de la finca de San Cristóbal, según el libro de D. Francisco Carrasco - llamado Arroyos de Córdoba, también llegaría el momento de situarnos en el lugar que accede a los senderos Arroyos de Santo Domingo y Pedroches, desde donde seguimos en busca terrenos de La Trinidad y el Venero de la Fuente de la Cueva
casi veinte años pasando junto a él y solo ha dejado de verter hace escaso tiempo, demasiado bien se ha portado durante su continuo y constante abastecimiento vertiendo un hermoso caño de fresca agua, ahora ha cesado ante la falta de lluvia en la plenitud del estiaje, cosa bastante normal, ahora solo echa unas discontinuas y agónicas gotas que al menos sirven para dar de beber a los pájaros silvestres.
Esperemos que el próximo otoño nos visiten las lluvias con frecuencia que estas sean generosas para que pronto se acabe la sequedad veraniega y que los arroyos vuelvan a recuperar sus fueros también que volvamos a escuchar las interminables sinfonías de los pájaros cantores y aunque ya sea mucho pedir deseamos que la lluvia no haga daño a las cosechas, que crezcan los nizcalos y los espárragos, en cuanto a su recolección ya nos encargaremos nosotros de ellos.
Entre tantos deseos y querencias cruzamos una vez más a la orilla opuesta del Arroyo Pedroches, esta vez por otro lugar distinto al de costumbre, bastante más dificultoso para poner a prueba la facultades físicas, en este caso era cuesta arriba y completamente lleno de secas hojas de eucalipto y resbaladizas hojarascas; menos mal que los palos telescópicos recortando su longitud ejercen una magnífica función de apoyo y sostenimiento.
En el Brocal del Pozo en terrenos del Orive Bajo como mudo testigo de un pasado agrícola nos detuvimos a las 9,40 h. donde con brevedad tomamos el energético y potásico plátano.
Al reanudar el camino cambiamos de dirección hacia el este para subir por una antigua vereda de herradura hacía la ruinas del Cortijo Valero, Félix ya tenía echada la vista a distancia en otras ocasiones a una higuera, hoy quería comprobar si esta producía higos comestibles, al llegar a ella comprobamos tratarse de una higuera bravía o también cabrahígo, como es lógico y natural pronto abandonamos el lugar de aquellas antiguas pocilgas y apriscos para el ganado lanar para detenernos algo más adelante donde pudimos comprobar las enormes dimensiones de un algarrobo algo bastante más que centenario.
Continuamos nuestra marcha hacia arriba donde nos aparecen otros lugares semiderruidos destinados a guardar el ganado lanar, todo está totalmente abandonado y surge la pregunta del ¿cuál será el lugar de apacentamiento del ganando?, todo está completamente seco; en otros tiempos existía la trashumancia desplazándose el ganado andando de un lugar a otro, en la actualidad posiblemente hagan estos desplazamientos en camiones tipo jaulas ganaderas.
Cerca de las antenas de radio-televisión tomamos el camino de regreso dando vista al antiguo trazado vía del tren de la Sierra tomamos el paso superior de la carretera Granada-Badajoz hasta salir a la célebre Carrera del Caballo pasando lógicamente junto a la casa de Cantero y el antiguo Paso a Nivel, a su espalda siempre se han criado unas bonitas chumberas que ahora también se ven afectadas por el insecto de la cochinilla del carmín, que las deja seca produciendo una desagradable capa blanquecina
Llegó el momento de tener que cruzar hacía la zona de debajo del Paso Superior carretera nacional 432 Granada-Badajoz para retomar nuevamente el camino ya andado con anterioridad, si bien hubo alguna que otra variante especialmente al paso por los sotos del arroyo Pedroches donde hicimos la revisión general a los frutos de las zarzas moras y a fe nuestra que estaban dulces
Nuevamente volvimos a pasar por terrenos de la Trinidad, la Fuente de la Cueva, El Puente de Hierro, la Piramidal Fuente de La Palomera y las tapias del Castillo Maimón desde donde vinimos a salir a la calle Deán Francisco Xavier, aquí en los alcorques de las acacias hay quien ha sembrado unas florecillas silvestres son ni más ni menos que Don Pedros y Don Diegos (Mirabilis Jalapa), cuyas flores dan la alegría de la mañana. Dejamos a la derecha de nuestra marcha la Pasarela de unión con el Barrio del Naranjo para proseguir con ánimo de hacer la caminata algo más larga a través de la Avenida Fuente de la Salud y la de los Almogávares hacía el Barrio de Santa Rosa para poner fin de etapa a las 12 h. en el mismo lugar donde habíamos iniciado la salida.
¡¡¡HASTA OTRO DÍA!!!
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