Córdoba, CELEBRACIÓN EN EL PARQUE DE LOS VILLARES DEL PEROL PREVIO A LA CUARESMA - EL MIÉRCOLES DÍA 19 DE FEBRERO DE 202O

                                                          

ASISTENTES.- 

Agustín López Cobos-Antonio Espejo López- 

Antonio Moreno Palos- Ángel González Muñoz-

Aurelio Martínez Navarro-Félix García Carrasco

Gaspar Avilés Valle- Germán  Pérez Egea- 

Guillermo Medina Gómez-Herminio Pérez Cabello-

Joaquín  Cabello Fernández-José Morales  Martin-

José Obregón Rojano-José Luis Cosano Polonio-Juan Gañan Bejarano- 

Juan López Dobao-Juan Ruiz Lopera-Juan Serna Jiménez- 

Julián Leal Sánchez-Manuel Borrego Centella- Miguel Rodríguez Martín-

Pedro Luque Jiménez-Pedro Pareja Sánchez-Rafael Jiménez Luque.

El sábado día 08 mes actual le pusimos fecha al PEROL previo a la Cuaresma  a celebrar en el Parque de los Villares ayer miércoles día 19.  

Juan Gañán y su cocina de campaña.

Pepe Obregón.

José Obregón.

Los  cocineros serian Juan Gañan Bejarano, auxiliado por José Obregón Rojano, y que junto a Herminio Perez Cabello quisieron obsequiar  a los compañeros regalando una paletilla de  jamón ibérico  y dos cajas de Gambones, que una vez pasados por  la plancha resultaron extraordinariamente deliciosos y todo por 
 motivo de haber sido abuelos, Pepe por el nacimiento de su primera nieta y Herminio  por su segunda nieta.

Herminio-Agustín y J. Morales  

En  el arte del corte de Jamón Ibérico  intervino el amigo Antonio Espejo López,  con muchas horas de oficio en el ramo de la hostelería -  ahora cuando  ya  ha pasado el evento  del perol felicitamos a los tres artífices, es decir a José Obregón, Juan Gañan y Antonio Espejo,  les damos la enhorabuena porque además de haber trabajado mucho lo habéis hecho muy  bien, sobre todo  con  mucho gusto y lo más importante con agrado.   

Algunos para el desplazamiento desde la ciudad al Parque de Los Villares  hasta Los Morales utilizamos el  bus de línea de las 7,45 h donde  después de apearnos comenzamos la caminata andariega a las 8,30 h.   para ir subiendo cuestas   entre pinos y encinas a través de la llamada  Cuesta del Villar.

La Fuente,

Algo antes de salir a la carretera para poder enlazar con el sendero de Sierra Morena apreciamos que  los agentes del servicio de montes realizaban trabajos de desforestación y limpieza de parajes haciendo hogueras para poder quemar de forma controlada el fuego de inservibles ramajes,  atrás dejamos la casa del Guarda para seguir a través de la Conejera  hacia el Club de Golf y el Parque de la Villares, con una parada técnica  en el camino a las 9,45 h.  para tomar  el imperdonable plátano canario al lado de una de aquellas fuentes donde suelen salir berros y collejas.

Ahí está Miki recordando tiempos pasados,
 en posición de firme y saludando 

Ahí está el amigo Antonio con su tarea.

En torno a las 10,30 h. algunos estábamos entrando en el lugar de costumbre donde el amigo Miguel Rodríguez Martín (Miki), para los amigos nos daba la bienvenida, jajaja, al  más puro estilo militar con un  riguroso saludo, eso ya tenía buena pinta de lo bien  que lo íbamos a pasar.

Ahí está Manolo Borrego tomando un cafelito de pucherete.

Lagar de la Cruz.

Otro grupo se apeó en el Cerrillo y según cuentan  subieron por la Cuesta de la Traición  hasta salir al Lagar de la Cruz y continuaron dirección a Los Arenales para hacer la ruta de los Riscos hasta salir por el Club de Golf y llegar al lugar del Perol a las 11,30 h.

El amigo Herminio como siempre vino cargado con un manojo de berros y collejas silvestres  y en un pis, pas,  preparó una ensalada  que estaba estupenda.

J.L. Cosano.

M. Borrego y Rafael Jiménez.

Luego llegaría José Luis Cosano y Gaspar Avilés  pero no pudo venir el prior Pepe Romero Poyato, está algo “chungaleto”, también llegaría en coche Guillermo Medina conjuntamente con Rafael Jiménez Luque, en total vinimos a juntarnos hasta veinticinco personas, al menos  de espíritu todavía algo joven y  bien dispuestos a hincarle el diente a todo lo que nos pusieran por delante durante un luminoso día y en pleno monte.

La oscuridad no permite otra cos.

Julian Leal, Ángel  Gonzalez , Manolo Borrego y Aurelio.

Guillermo y Gañan.

Juan López Dobao y Ángel Gonzalez.

De espaldas Pedro Luque- Mirando al perol Miki y Gañán  con la paletilla removiendo el guiso de arroz,  más adelante a la do derecho aparece Obregón.

Un corrillo.

Estos también quisieron salir en la foto, pues claro que sí, a estos les solemos llamar "Ruchos" 

Avrelivs-J. Morales y Ángel Gónzalez.

Con la correspondiente y oportuna zorrera que salía de la plancha fuimos consumiendo la rica  panceta y una picante morcilla que  te hacía toser aunque no quisieras,  no obstante estaba deliciosa, todo revuelto con las lonchas de  jamón ibérico  y el queso cortado en habilidosos triangulitos, allí para algo estaba la cerveza y las botellas de los caldos riojanos y de los Tetrabrik del blanco Eléctrico de la población de Aguilar de la Frontera,  sin más objeto que  ir refrescando paulatinamente los resecos gaznates de tanto hablar y vocear que para eso habíamos ido al campo sin temor a la represión por escandalizar de viva voz a los transeúntes callejeros, aquí es posible que se escandalizaran los lobos y los zorros pero tan poco fue como para tanto.     

Un corrillo muy entretenido con el pensante juego del Dominó.

Félix puso en marcha los tableros para montar una mesa  que no tardó mucho en entrar en funcionamiento para el entretenimiento de horas y horas jugando partida, tras partida al juego del dominó.

Pedro Pareja, Pedro Luque, Gaspar Avilés, Miki y Antonio Espejo.

Izda. dcha. Germán Pérez-José Morales-Herminio Pérez y Guillermo Medina.

Degustado el primer envite y satisfecho el apetito   el personal consideró darse una vueltecita a tomar el sol mañanero por el sendero de La Umbría y de   la Tranquilidad el objeto  no fue otro que ir rebajando las calorías y hacer nuevo apetito para estar en forma y bien dispuesto para el segundo envite.

A este Perol de hondo fondo  le coge mucho hasta  para dar y tomar.

Que Agustín se quema.

En lo momentos de charla y palique surgió un caso  curioso entre Gaspar Avilés Valle y Agustín López Cobos, ambos se conocen muy poco y desde hace escaso tiempo. Surge la pregunta del  primero al segundo, ¿Tú dónde vives?, responde el segundo con mucha diligencia  en la calle Francisco de Toledo nº. 5 1º,  ante esta respuesta le responden el primero, “Como es eso, si esa fue mi casa”. El segundo responde con asombro ¡!!Tu Casa, eso no puede ser¡¡¡.  Se produce un  silencio. Luego se aclara el tema,  naturalmente la casa  fue en la  que vivió el amigo Gaspar Avilés Valle, hace un montón de años cuando vino trasladado a Córdoba, este con agudo sentido de humor le puso la chispa de gracia así como la traba que el otro no llegaba bien a comprender. 

  

¡¡¡Venir a pagar los gastos que esto no es de balde!!!

Ya iba regresando el personal de dar su paseo y también llegó  la hora de ajustar las cuentas, se hicieron los dividendos y tocamos a catorce euros por barba, nadie se ausentó al "excusao" como otras tantas  veces en estos dolorosos momentos, una vez  hecho el recuento de la pasta bien que coincidió  el débito con el crédito y como siempre se dijo los trenes cada uno  por su vía y los dineros a la pagaduría.     

Ahí está Felix y parte del avituallamiento.

Parte de los gambones.

Luego proseguimos   atacando al queso y  al jamón pero cuando ya se  iba oliendo el  aroma que producen los Gambones a la plancha en aquella especie de chapa que hacía las veces de parrilla  se nos pusieron las pajarillas contentas y volvimos  raudo y veloz  al ataque pero  el reloj  va avanzando y marca inexorablemente  las horas.

Juan Gañán y Juan Serna apartando el perol que ya está en su punto.

A las 16,30 dice Juan Gañan que   a comer se ha dicho ya reposó el arroz lo suficiente  solo faltó el toque de corneta,   formamos la correspondiente cola y él  fue actuando  de racionero, va sirviendo el arroz plato en mano  y cada uno toma siento donde la parece en aquel amplio lugar, poco fue aquello que sobró para los perros de Pepe Fernández por mucho que se trató de arrascar con la paleta.   

   

Parece que está bueno.

También llegó la hora del postre consistiendo en habilidosos cortes de pastel cordobés y que se sepa nadie renunció a su trozo, a pesar que bien sabemos que a muchos  se les sube, pero claro no lo que estáis pensando que eso ya no sube ni con pinzas, sino la puñetera glucosa.

                            

Llegó el momento que consideramos dar por  finalizado el evento procediendo a la recogida de sobrantes, así como a la de sartenes, chapa de la freiduría, bombona de butano   y demás bártulos y enseres, previo haber tomado un café de pucherete,  se hizo la limpieza del lugar lo mejor que se pudo, y  la foto en grupo, luego nos repartimos en los coches  y a las 17,20 hacia Córdoba y final del Perol.