miércoles, 27 de marzo de 2019

Córdoba, LA MARCHA DEL MARTES DÍA 26 DE MARZO DE 2019 AL PUERTO ATARFI Y SANTA MARÍA DE TRASSIERRA - BAR RESTAURANTE LOS ALMENDROS EN LA CARRETERA CÓRDOBA-SANTA MARÍA DE TRASSIERRA-VEREDA DEL LLANO DE LOS MESONEROS -SENDERO SL-A 94 ROSAL DE LAS ESCUELAS-VEREDA DE LA CANCHUELA-SENDERO CIRCULAR PR-A 211-EL LAGAR DE LOS PRADOS-SAN JOSÉ DEL PUERTO ARTAFI- CINCO DUCADOS -CARRETERA 3402- SANTA MARÍA DE TRASSIERRA, KM.19.


                                                                                  
SENDERISTAS.-
Avrelivs-Juan Ruiz 
Félix García-Antonio Rodríguez
Antonio Espejo-Herminio Pérez 
José Morales Martín 
Manuel Martínez Pulido 
y Francisco Muñoz Jara.



En el Bus con salida prevista  de la Plaza de Tres Culturas a las 7,20 h. nos desplazamos a  Santa María de Trassierra  al objeto de  hacer una marcha senderista al  Puerto Artafi.
   

A los 7,40 nos apeamos en la parada de Los Almendros  y comenzamos nuestra marcha andariega  a través del Sendero SL-A 94 El  Rosal de Las Escuelas-Vereda La Canchuela y   Vereda del Llano de Los Mesoneros,  esta  a su vez  va discurriendo entre   alcornoques,  pinos y ganado bovino que pasta con indiferencia  ante nuestra presencia, aquí ya  pudimos escuchar una y otra vez el reiterado canto del pájaro Cuco.


A lo largo de  esta marcha bastantes fueran las cancelas que tendríamos que abrir y cerrar  al paso ya que se trataba de  caminar sobre terrenos de dehesa donde abunda el ganado.
                                                   

Llegó el momento que nos apareció como telón de fondo con su clásica blancura la población de Almodóvar del Río  y su monumental Castillo el que indudablemente pone  la nota de belleza en el paisaje. 


Los orígenes más remotos  de este castillo proceden de un antiguo castro romano, pasados los siglos y durante la Edad Media fue sometido a distintas reformas y entre los años 1901 y 1936 fue restaurado a costa de su propietario el XII Conde de Torralba, ahora presume y luce  majestuoso este castillo como si por el no pasaran los siglos.    


 Los paisajes por estos lugares son  de singular belleza los que  van apareciendo una y otra vez,  ahí os dejo un par de  fotos que   lo  demuestran,  no obstante  al cruzar los arroyos bien  se aprecia  la sequia que tenemos encima, allí ya no crece ni la juncia como otras  tantas veces hemos visto, si bien  la verde hierba  de los trigales en los  campos  crece maravillosamente, indudablemente este verdor  se debe fundamentalmente al sistema  artificial de  regadío pero  que notablemente  encarece el producto.


A eso de las 8,50 h. nos detuvimos  en uno de aquellos solitarios parajes para hacer aquello  que los chicos de este grupo solemos llamar PARADA Y FRUTA,  desde aquel lugar  pudimos  escuchar  el espeluznante  bramido de uno de los toros mansurrones  que por cierto  estaba más salido que el pico de una plancha tratando de montar a la hembra de su casta que soportaba con tranquilidad y paciencia el envite del verraco.



No mucho tiempo permanecimos aquí,   ni tampoco  es cuestión de estar con el reloj en mano para ver los minutos empleados  en  tomar el refrigerio matutino ya que para estos menesteres  en este grupo  somos excesivamente  rápidos por no decir impulsivos.


Llegó el momento de reanudar el camino  y caminar a través de onduladas veredas  con alguna que otra  subida  de escaso y fácil  perfil que sirvió  para calentar los músculos, también surgiría  alguna que otra duda respecto al camino a utilizar  pero que pronto se determinó el correcto.

Al llegar a la zona donde la  señalización indica hacia la izquierda al Puerto Artafi y a la derecha a Santa María de Trassierra tomamos lógicamente la primera. 



Después otro cruce de caminos cuya señalización indica a la izquierda hacia Almodóvar y a la derecha hacia el Sendero PR-A 211,  tomamos este último, ahora y en poco                  rato nos cambió el terreno, este  ya se  iba convirtiendo con presencia de castañares  y olivos y alguna que otra pequeña huerta  sembrada de verduras.
                                                         
                                                    


                                                       
                                                      


A partir de estas huertas la vereda discurre en subida continua que progresivamente  se va endureciendo,  luego nos aparecería a la izquierda el Cortijo de Valdejetas, se trata de un coto privado de caza mayor, volviendo a  aparecer después  más castaños y sus  desnudas ramas, estas  pronto comenzaran a echar brotes de nuevas hojas, lo cierto que las altas ramas llegan a formar  un arco en su cúspide, cruzamos algún que otro acceso metálico que al parecer pertenece al Cortijo “Cinco Ducados” y hacia arriba caminando con la respiración jadeante sin llamarnos a engaños.

Esta finca corresponde a Puerto Atarfi
La subida hacia el Puerto nos da la sensación que nunca va a finalizar hasta que ya por fin en una de aquellas curvas nos aparece el célebre Cortijo que lleva este nombre de Artafi, el Cartelito que llevaba este nombre ya ha desaparecido, ha sido una lástima porque era el lugar de detención para restablecer las pulsaciones y hacer la foto correspondiente a esta ruta.  
                                

Ahora todo aquello que habíamos subido había que bajarlo y a la izquierda de nuestra marcha nos aparece  un desvío que  indica llamarse Castripicon, pero el desvío  no estaba dentro de nuestras pretensiones, circunstancia por la que proseguimos hasta bajar y  enlazar con la carretera CO 3402 y el sendero PR-A 211 con sus baches y sus piedras y andando a toda marcha en busca de la barriada de Santa María de Trassierra.


A través de la  calzada fuimos dejando a tras la urbanización de los Llanos de Arjona para llegar a Santa María de Trassierra a las 11,30 h.  y al Centro de Mayores fuimos a parar, allí se encontraban tan ricamente Pedro Pareja, José  Obregón y Miki y algún otro, de modo que  con la llegada de los nueve que se componía nuestro grupo y las gracietas de Pedro Pareja y su buen sentido del humor hubo entretenimiento para rato, sobre todo  con aquello de aquel que le preguntaba a un pavo que como se llamaba su padre y el pavo respondía glu, glu,,gluglu, y así una tras otra  hasta que por fin llegó la hora subir al autobús de las 12,40 para regresar a Córdoba.
                                              


                          ¡¡¡HASTA OTRA OCASIÓN!!

No hay comentarios: