SENDERISTAS.-
Aurelivs-J. Ruiz
Félix- M. Espejo
Agustín.
Cuando el reloj luminoso de la Avenida del Brillante marcaba las 8,02 salimos marchando con 9º de temperatura que a lo largo de la mañana fue subiendo progresivamente hasta alcanzar los 30º a las 13 h.
A buen paso penetramos hacia el interior del Parque Periurbano de la Naturaleza donde crecen las habas, las lechugas y las coles con mucha salud y mucha vistosidad, indudablemente deben recibir buenos aportes de guano y otros abonos para su desarrollo ya que llaman la atención del transeúnte callejero con tanto verdor y hermosura.
La moderna pasarela fuimos cruzando para dirigirnos en busca calle Deán Francisco Xavier y al Barrio del Naranjo fuimos a parar donde conectamos con la calle Villanueva de Córdoba para luego pasar junto a la Casa de Espiritualidad de Betania de Jesús Nazareno y el Cortijo de los caballos y de los ponis hasta salir a Calasancio.
Una vez en la carretera que sube a los Villares pasamos junto a los chalet que en sus mejores tiempos se llamaron La Refajona, Oblongo y Tamarindo con el clásico corre, corre que te pillo y maricón el último que llegue, más adelante abandonamos el asfalto para entrar de lleno en pleno monte y campo donde conectamos con el Sendero SL-A-92 de Las Salesas-Santo Domingo.
A la altura de donde se encontraba la antigua noria mecánica de la que, a los más antiguos de este grupo solo nos queda el grato recuerdo y su foto, luego cruzamos el arroyo que baja muy escaso de agua y que según el libro llamado Arroyos de Córdoba, cuyo autor es D. Francisco Carrasco indica llamarse DE LA PALOMERA, sic. “Nace en el cerro de Peñascales, por debajo de la finca de San Cristóbal, cruza la carretera de los Villares por el km. 5 y baja por la Casería de San Pablo que la recorre y pasa junto a una alberca con noria antigua muy atractiva.
Luego salvando escollos entre matagallos y esparragueras y viejas ruinas de antiguas casas de labor campestres vinimos a salir al bonito lugar entre higueras y pinos Pinsapos llamado el POZO, allí hubo breve detención para el reagrupamiento, llegado el momento proseguimos en dinámica escalada hacia el Mirador del mismo nombre.
Camino adelante fuimos entrando hacia terrenos de La Viñuela donde dimos vista sobre la ligera marcha a la blancura de su Cortijo, más adelante y dando rodeos nos desviamos hacía el Nido del Águila donde una vez entrados por su Sendero conectaríamos con la amplia zona de olivar hasta salir a las nuevas urbanizaciones de Santo Domingo.
Félix-El Padre Mariano- Agustín-Espejo y Juan Ruiz. |
En torno a las 9,50 h. hubo detención accidental (PARADA Y FRUTA) en la explanada Santuario de Santo Domingo a fin de tomar el reconstituyente refrigerio, allí salió el Padre Mariano, tiempo hacía que no le habíamos visto y con la efusividad que se merece le saludamos y hasta nos hicimos una foto entre los cinco caminantes y como siempre el que hace la foto este no sale pero ahí queda para el recuerdo.
Llegó el momento de reanudar nuestra marcha bajando junto a la Hermandad a través Cuesta de cemento, al llegar al término de esta donde los caminos se bifurcan en varias y distintas direcciones tomamos la ascendente subida que nos conduciría hacia la Ermita de San Álvaro y la Cumbres Borrascosas donde la flor de la jara ha eclosionado en su máxima expresión, el sendero es largo y sin señalizar, por allí los ciclistas aparecieron como relámpagos, la bajada la hicimos a través del lugar que hace ya algunos años lo bautizamos con el apelativo del Mirador de Los Frailes, es largo y tortuoso con el piso en diversos puntos intransitable.
Al final de este vinimos a salir a la antigua Fuente de Los Mártires donde la juventud femenina corría a toda marcha en pantalón corto, alguno le pasó por la mente aquellos antiguos pololos que usaban las chicas para jugar al baloncesto y cubrir decentemente algo bastante más arriba de las rodillas, también usaban manguitos para ir a misa cubriendo sus brazos, hoy en día aquello hasta nos causa asombro,estupefacción y también nos produce risa, los tiempos cambian que es una barbaridad.
Llegó el momento de conectar con el Sendero arroyo Pedroches PR-A 332 hacia terrenos de la Trinidad donde la Fuente de la Cueva vierte agua que es un encanto, por aquí pronto podremos escuchar el canto floreado de los Ruiseñores, más adelante daríamos vista al Puente de Hierro para proseguir con nuestro camino adelante a través del Sendero de La Palomera hasta salir nuevamente al Barrio del Naranjo.
¡¡¡HASTA OTRA!!!
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