Dia 26 junio-Km. 15 La Viñuela

(Senderistas 3) y una persona que se ofreció como guía).

A las 7,30 h. y cuando nos encontrábamos haciendo hora de espera a los sufridos caminantes del Grupo, apareció Roberto para depositar en los contenedores una botella vacía y unos periódicos, se trata de un senderista que con mucha frecuencia a hora tempranera nos solemos cruzar y saludar como buenos caminantes, entramos en conversación, nos habló de la ruta “LA VIÑUELA” si bien era desconocida al menos por los hoy presentes a pesar de tenerla a la vuelta de la esquina como “aquel que dice”; se ofreció a enseñárnosla, aceptamos gustosamente y verdaderamente fue una preciosidad digna de volverla a repetir, no una vez, ni dos, muchas diría yo, sus senderos están llenos de fragosidad serrana donde la abundancia de árboles centenarios de muy variada especie dan una estupenda sombra, los arroyos, la flora y la fauna así como las ruinas de viejos cortijos abandonados hacen muy ameno el camino para los amantes de la naturaleza, trataré someramente de hacer una descripción.

Dirigiéndonos hacía la carretera de Los Villares, dejando atrás Calasancio y siguiendo carretera hacia arriba encontramos los chales cuyos rótulos indican llamarse EL TAMARINDO y OBLONGO, pasados estos giramos hacia la derecha, cercano se encuentra el lugar conocido como Betania, ahora de lleno en pleno campo tomamos un sendero que nos va conduciendo progresivamente hacía el situabas donde aparece el bonito edificio de un Cortijo, al parecer se llama San José de La Viñuela, una oveja pastaba descarriada del rebaño, un caminante nos dijo que habían por aquellos lugares perros asilvestrados que no perdonaban el descarrío de estos animales, seguimos caminando apareciendo viejos cortijos en estado ruinoso, una vieja noria y alguna alberca digna de hacer alguna foto para adjuntarla al blog hace las delicias, después algún pozo, aljibe y trozos de canaletas indicaba que en otros tiempos fue lugar de prosperidad para la explotación agrícola, seguimos caminando una veces entre tupido bosque con gigantescos pinos caídos en el suelo, otras por monte bajo lugar donde la mano del hombre de la actualidad dejó su impronta al haber construido una especie de merendero, después una mesetilla, en la distancia la silueta de la ciudad como telón de fondo, a este lugar se le conoce como “Mirador del Pozo” seguimos caminando por el tupido bosque para cruzar un arrollo que pronto nos puso encima de lo que el guía llamaba el Veredón, poco más adelante teníamos las ruinas del Cortijo Los Velasco, ignoro si es en singular o en plural, nuestro guía se fumó un cigarro y nosotros hicimos, PARADA Y FRUTA, apareció un senderista acompañado de su perro pastor alemán cruzado con galgo, saludó a Roberto y le comunicó que ya había retirado de aquellos entornos muchos Kgs. de plásticos de forma graciable y altruista, al finalizar la visita de aquellas ruinas marcha de retorno, ahora nuevamente cruzamos el arroyo que indudablemente era el Santo Domingo, después un laberinto de senderos que vinieron a salir a la Piramidal Fuente de La Palomera, cruzamos el castillo Maimón, La Asomadilla, Cruz de Juárez y a casa.