martes, 8 de junio de 2010

Dia 8 junio-km 21

(S. 7) A las 7,20 h. empezaron a llegar los sufridos caminantes al lugar de costumbre, a las 7,35 h. cuatro intrépidos, osados y atrevidos senderistas optaron caminar hacia las márgenes del Arroyo Pedroches con ánimo utópico de llegar hasta el lugar de su nacimiento en Torre Árboles, punto geodésico de Córdoba, con una altitud de 693 metros, para poner a prueba sus facultades físicas y también comprobar el funcionamiento de un GPS de nueva adquisición de uno de los caminantes, bien sabían los aventureros las dificultades e imposibilidades de llegar al nacedero de este arroyo.

Este grupo decidió entrar por el Barrio del Naranjo hasta llegar a la senda que conduce al colegio del Maimón, para después bajar por la piramidal fuente de La Palomera continuando por el sendero que conduce a su desembocadura en el Pedroches, allí giro a la izquierda para caminar terrenos próximos al cortijo de La Trinidad, atrás fue quedando la Cueva que por cierto está hecha un asco de suciedad, y la fuente que emana agua en abundancia, desconocemos de momento como se llama hemos consultado el mapa topográfico y al parecer se denomina fuente de La Trinidad.

El amigo Herminio por motivos laborales tenía que regresar cuando las manecillas del reloj marcase las 9 h. y así lo hizo una vez pasada la pista que conduce a las Canteras y Santo Domingo, no sin antes enseñarnos sobre la marcha alguna que otra planta de la familia de las acantáceas cuyas hojas siempre sirvieron en la antigüedad de ornamentación en los capiteles, también comentamos el tempranero canto de los pájaros silvestres, cerca de estos entornos comentamos pasaría el acueducto romano AGUA NOVA DOMITIANA AUGUSTA, y como no, la muy buscada y nunca encontrada fuente de Los Mártires, más o menos suponemos donde debió estar. .

Avanzando llegamos a un lugar propicio por su sombra para hacer la PARADA Y FRUTA, poco después vimos que las escasas aguas de un arroyo se unían al Pedroches, probablemente fuera el Ventilla, de modo que nos pasamos al otro lado para ir caminando sobre un sendero algo dificultoso salvando roquedales y estrechos pasos llenos de vegetación agresiva y pinchosa, cada vez se iba haciendo más impenetrable su andadura hasta llegar a caminar por encima de la montaña bastante resbaladiza por cierto.

Las antenas de radiotelefonía encima de la montaña nos indicaban que muy próxima estaba aquello que en sus tiempos fue la estación ferroviaria de Los Pradillos, ahora el paso ya se hacía poco más o menos que imposible hasta el extremo que un buen tramo lo hicimos por lecho seco del arroyo, teniéndolo que interrumpir dado que en algunos sitios formaba pozas intransitables, circunstancia que nos obligó a tomar montaña hacia arriba, camino más propicio para el ganado caprino que otra cosa por llamarlo de alguna manera, teniendo que desistir en el empeño ya que el sol caía verticalmente y mucho trecho nos quedaba por andar y sin saber donde poner los pies.

Retrocedimos, y tras andar largo trecho llegamos a un sendero que conducía a una especie de Cortijo Vaquería por supuesto siempre en duro ascenso hasta culminar encima del trazado ferroviario, llegamos a lo que en su tiempo fue aquella estación de Los Pradillos, ahora la desolación y la ruina y los escombros presentan un triste aspecto, charlamos un rato con uno de los trabajadores de la Vaquería viejo conocido de uno del grupo, proseguimos caminando por el balasto hasta salir a la Carrera del Caballo para retomar nuevamente el sendero andado anteriormente por la margen del arroyo Pedroches, cruzamos el Puente Hierro, el Castillo Maimón, Barrio el Naranjo, Circuito La Asomadilla, Cruz de Juárez y prestos en busca del otro grupo que nos esperaba para tomar el refrigerio en Casa de Paco.


tunel de los Pradillos y paisaje del arroyo Pedroches

1 comentario:

Manolo Molina dijo...

Enhorabuena Aurelio por el relato
Parece que lo estamos viviendo. Lastima que no llegaseis a Torrearboles, pero lo importante es mantener ese espíritu aventurero