Medina, Molina, Borrego, Jimenez, Pastor, Rodriguez, Félix, Aurelio.
La lluvia de ayer tarde día 17 fue intensa
Todavía estamos en temporada veraniega lo queramos o no, al menos hasta el día 23 si no me falla la sesera para cambiar al otoño, han descendido con notoriedad las temperaturas, amanece más tarde y anochece antes, no obstante seguimos manteniendo el horario de verano con salida rigurosa a las 7,30 h. de modo que a su hora como se decía en el antiguo argot ferroviario emprendimos la marcha, enfilamos hacia Calasancio dejando atrás La Asomadilla y el Barrio del Naranjo hasta llegar a los terrenos de La Viñuela , hoy habían dos caminantes que desconocían esta zona concretamente Rafael Jiménez Luque y Juan Pastor Ayllón, como es natural le enseñamos las higueras que memorialmente conocemos no faltando en este grupo
aficionados a no dejar que sus frutos sean víctimas del pico de los pájaros que todo lo picotean, el amigo Manuel Molina Doblas se ha agrupado dentro de los recolectores con buenas disposiciones y mejor altura, después llegamos al lugar de la vieja noria donde hubo agrupación y fotografía para el recuerdo, luego hacía las ruinas del cortijo donde un gigantesco eucalipto llama la atención del caminante, después al Mirador del Pozo, a partir de de este lugar el amigo Antonio Rodríguez se puso a la cabeza del pelotón de juveniles andarines en calidad de rutero dirigente, se trata de una zona donde abundan muchas sendas y veredas y un desvío equivocado puede causar inútilmente dar muchos pasos baldíos este caminante es un lince en este aspecto, llegamos a lo que nosotros de forma festiva le llamamos la “Selva” se trata de un muy tupido bosque donde abundan viejos pinos de mucha altura se puede observar entre sus copas nidos abandonados que fueron ocupados por aves de cierta envergadura, de aquí atravesamos el secano arroyo de Santo Domingo para tomar en sentido ascendente el sendero de Las Cumbres y su continuación hasta las inmediaciones de la profunda cavidad de la súper abandonada y conocida cantera de piedra, ahora correspondía
bajar hacía la vertiente del arroyo La Ventilla aquí se iniciaron las protestas y renuncias de algún que otro caminante no acostumbrado a descender por tan empingorotadas pendientes, máxime al no llevar un calzado adecuado, les dimos ánimo y bajaron con mucha precaución bajo la atenta mirada del resto de los ya avezados, el bastón, cayado, palo, bordón o como queramos llamarle es imprescindible para ir frenándose.
Frente a las ruinas del Cortijo de la Ventilla hicimos la incuestionable PARADA Y FRUTA, allí en una colosal piedra sacó el amigo Pastor Ayllón los planos de todo aquello y nos estuvo enseñando los senderos para próximas marchas, sobre todo para caminar salvando montañas hasta Torre Árboles, cuestión está bastante difícil ya que al final habría que salir a la nueva carretera para pasar después a la vieja y tomar un sendero ya conocido y utilizado.
Proseguimos la marcha para encaminarnos hacia las cumbres de Las Mesetas Blancas, aquí ya se plantaron en seco el amigo Manolo Borrego y Rafael Jiménez y de subir más montañas dijeron que de eso nada, de modo que tomaron la marcha por la senda de los arroyos, diciendo que en Casa de Paco nos esperaban, el resto estuvimos cresteando cerros hasta bajar por la cara suroeste de la Meseta Blanca para posteriormente tomar el sendero Pedroches llegando a Casa de Paco antes que estos dos que sin duda debieron hacer una parada por el camino.
Finalizada la sesión nos despedimos hasta la marcha del próximo martes día 21 a Cerro Muriano, aclarando que los días 28 y 30 de la 5ª semana quedan a disposición de lo que se acuerde sobre la marcha.
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