Avrelivs-J. Ruiz
A. Rodríguez y J. Pastor.
Para despedir el agónico año 2017 realizamos una marchita que en su último tramo ha sido algo diferente a las del resto del año, sobre todo por las dificultades que entraña la subida desde el fondo del barranco de Los Pradillos hasta el Cortijo Vaquería y el antiguo trazado vía de la Sierra; estas Veredas siempre fueron peligrosas pero ahora al no ser frecuentadas por senderistas ni por ningún tipo de ganado han desaparecido algunas veredillas en ciertos lugares muy puntuales a impulso transcurso del tiempo, circunstancia por lo que cada vez resulta más dificultosa esta subida.
Todavía con luz nocturna cuando nos alumbraban los luceros del alba ya marcaba el termómetro de la Avenida del Brillante 13º centígrados, temperatura bastante alta para este tiempo invernal.
Doblamos el primer desvío a la derecha de nuestra marcha hacia calle Escultor Fernández Márquez y el Mac Donal donde como es costumbre tras la noche del San Viernes, amanezca aquello como si hubiera ocurrido un terremoto, el suelo estaba sembrado de vasos de plástico, tarrinas, papeles y envoltorios tal como si hubiera ocurrido una extraña hecatombe a la que ya estamos acostumbrados todos los sábados a primera hora de la mañana.
Algo después Rotonda Rosa de Siria donde próxima al Sendero o vereda del Castillo Maimón se incorporó al grupo el amigo Juan Pastor Ayllón, allí esperaba estoicamente y formamos el cuarteto caminador, pronto entramos en amena conversación en relación a anteriores Programas de Visitas Temáticas.
A ver si este año tenemos suerte y nos hacemos con el programa año 2018, siempre habrá algo nuevo que ver.
A ver si este año tenemos suerte y nos hacemos con el programa año 2018, siempre habrá algo nuevo que ver.
Llegó el momento de abandonar terrenos urbanos para descender hacía el Sendero Arroyo de La Palomera por el lugar de costumbre donde cada vez está más dificultosa la bajada, progresivamente el terreno está algo más horadado y profundo por efecto de rodadura, vamos a tener que dar un rodeo y tomar el desvío que hay algo más adelante, aunque ello suponga perder unos minutos, vale más la seguridad que torcerse un pie o tener una desafortunada caída en aquella especie de agujero.
Pronto el Puente de Hierro apareció en la distancia como un gigantón fantasma entre la niebla, le dimos imaginariamente los buenos días y continuamos nuestro camino adelante hasta llegar al lugar donde los Senderos se bifurcan y cuya señalización indica hacía Santo Domingo y Arroyo Pedroches; tomamos este último pasando posteriormente por
Repuestos los ánimos continuamos la Vereda adelante salvando obstáculos de árboles caídos y cruzados en el camino, por el lado opuesto se oían voces y comentarios de otros senderistas que caminaban por el Sendero del Arroyo Barrionuevo, probablemente se dirigían a Las Mesetas Blancas, por su conversación el amigo Juan Pastor dedujo y llegó a la conclusión de ser conocidos y antiguos compañeros de trabajo
A medida que avanzábamos íbamos entrando hacía el fondo del profundo barranco donde se deja ver un pozo cuyo brocal está cerrado también alguna manguera en el suelo, desde aquí hay que ir subiendo y comienzan las dificultades, no existe vereda ni nada parecido, el terreno es áspero y resbaladizo, a medida que se va subiendo se hace cada vez más peligroso sobre todo en algunos lugares muy puntuales.
Una vez salvados los escollos y obstáculos por fin apareció el camino que íbamos buscando que permite la subida al Cortijo de Los Pradillos donde a medio camino nos detuvimos lo justo para hacer un par de fotos para el recuerdo, algo más adelante ya dimos vista al Cortijo de Los Pradillos donde los perros al escuchar voces extrañas comenzaron a dar roncos ladridos en señal de protesta, un esfuerzo más y arriba fuimos trepando hacía la antigua vía del tren de la Sierra.
Desde hace muchos años por allá de los setenta del anterior
milenio en mi trabajo activo de aquella época con el cargo de Factor de Circulación D.G. en Renfe cuando iba a dar el descanso al titular de aquella dependencia miraba aquel profundo barranco y me daban hasta escalofríos, me traían al recuerdo los trágicos sucesos llegados a mis oídos y ocurridos los días 02 y 11 de abril de 1960 y el 04 de mayo de 1964, casi vértigo me producía aquello cuando miraba desde arriba hacia abajo, quien me iba a decir a mí que casi setenta años después iba yo a subir andando por no decir casi escalando desde aquel profundo abismo hacia mi antiguo hábitat de trabajo en aquella época, quiero aclarar que no es la primera vez que hago esta subida, ya son muchas veces las que las he hecho pero que nunca las he expresado abiertamente toda vez que no había posibilidad de hacerlo, ahora como consecuencia del progreso tengo mi propio Blog y así lo expresLa semana pasada y concretamente en el Blog del día 23 algo comentaba respecto a estas incidencias, ya estando en aquellos años ochenta trabajando; primero de Inspector Principal de Movimiento y años posteriores de Jefe de Servicio tuve que hacer muchísimas visitas de seguridad a este lugar de Los Pradillos, tuve que patear mucho balasto y muchas traviesas teniendo que asistir a un número bastante elevado de descarrilamientos por estos lugares: con el paso de los años se vuelve uno olvidadizo, sensible, bastante delicado y también bastante nostálgico en el recuerdo.
y como es consiguiente atravesando el túnel nº 2 del Km. 8,509 con un galibo de anchura de 4,60 mts. también llegó el momento de abandonar la vía del tren y aquel antiguo paso a nivel llamado Carrera del Caballo donde en sus inmediaciones todavía se mantiene gallarda y postinera la vivienda del antiguo Guardabarreras, hoy es propiedad del amigo Cantero que en sus buenos tiempos procedía del Servicio de Vía y Obras, este servicio en años posteriores vino a ser rebautizado con el nombre de Mantenimiento e Infraestructura, todo con el paso del tiempo cambia.
Llegó el momento de cruzar el Paso Inferior sobre la carretera CO 432 para después conectar con unadescendente y casi escondida vereda, poco faltó para que nos arrollaran unas motos tipo todo terreno conducidas por unos jóvenes chavales que parecían astronautas con esos enormes cascos, le echamos la bronca y se excusaron con insolencias añadiendo que aquel sendero lo habían hecho para ellos, bien deben saber la existencia de prohibiciones de circular motos por aquellos lugares y de contaminar tanto por los humazos que sueltan esos vehículos como por los ruidos acústicos que producen.
Tras la discusión continuamos nuestro camino adelante en busca terrenos de la Trinidad para finalizar a las 12,15 h. en el Mesón de Paco Pon, allí llegamos a juntarnos hasta diez para despedir el año y a su vez celebrar el Santo Onomástico de Manolo Borrego Centella, llegado el momento le cantamos con desafinadas voces "es un muchacho excelente..... y siempre lo será", al poco Juan Gañán como vaso comunicante e hilo transmisor recibió desde Bruselas por WahatsApp la felicitación navideña de Rafael Jiménez Luque, deseando a todos feliz salida y entrada del nuevo año 2018, igualmente le deseamos, sobre todo cuando den los doce campanazos anunciando el NUEVO AÑO 2018, así mismo el amigo Juan Gañán abonó la cantidad que nos correspondió en el sorteo de la lotería.
Una vez en la calle nos despedimos todos con mucha efusividad y un apretón de manos deseándonos mutuamente Feliz Salida del 2017 y Entrada del 2018 y que no se nos atraganten las doce uvas.
¡¡¡SALUD Y SUERTE A TODOS!!!
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