martes, 20 de julio de 2010

DIA17 JULIO-KMS. 20-CÓRDOBA, LA VIÑUELA, LAS CANTERAS, ARROYO SANTO DOMINGO, LA PALOMERA CÓRDOBA.


(Senderistas 4) No es intención de ser reiterativos en narrar aquellos tramos de ruta que tan solo hace escasos días ya dimos a conocer a los compañeros a través de este blog,  no obstante   fieles a dejar constancia  de lo que  semanalmente venimos realizando   aquí insertamos lo que hoy corresponde,  procurando disfrazar con distintas palabras lo anteriormente  narrado, para no incurrir en ese dinamismo de aburrimiento que causa la misma lectura, hoy día indicado en la fecha nos pusimos en marcha  a las 7,30 h. como de costumbre, y para no ser menos costumbristas optamos por ir  hacía terrenos de  LA VIÑUELA,   los senderos protegidos del sol justiciero son necesarios en este tiempo. En aquella ruta los suele haber muy tupidos y también  con acceso inmediato a senderos  de montaña  casi rasa,  donde abunda la jara pringosa  ya reseca en esta estación del año,  la coscoja y el lentisco; ambas sendas y caminos  las venimos utilizando para mantener a raya la glucosa, la tensión y el colesterol, igualmente estar en esa buena forma física  que activa las rótulas, las caderas, los tríceps y los gemelos de las piernas, respirando a su vez buenas dosis  de oxigeno no contaminado que tanto benefician al  aparato respiratorio y que no cuesta dinero,   recordando que para caminar por aquellas montañas es necesario llevar buena protección solar en la cabeza de lo contrario es exponerse a un golpe de calor.

Tras dejar a un lado el arroyo Santo Domingo, salimos al Veredón donde buscamos una sombra de protección para hacer PARADA Y FRUTA, seguidamente optamos por sudar la gota gorda subiendo un empingorotada montaña que nos puso frente a las Mesetas Blancas, poco después y a nuestra   izquierda y según el sentido de la marcha   resaltaba la belleza en el paisaje   del Santuario-Convento de Scala Coeli  de la Orden de Predicadores Dominicos, fundado por San Álvaro de Córdoba nada menos que en 1427,  después  comenzamos el  brusco descenso por las canteras hasta el Veredón, de aquí al muy tupido  sendero del arroyo Santo Domingo-Puente de Hierro, La Palomera, Barrio del Naranjo, La Asomadilla, Cruz de Juárez y a casa con 20 kilómetros metidos y en el cuerpo y más frescos que una lechuga aunque el aspecto fuese muy sudoroso.  

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