Senderistas.
José Romero- Aurelio Martínez-
Juan Ruiz- Antonio Rodríguez-
Guillermo Medina-Manuel Molina-
Rafael Jiménez.
En
marcha a las 7,30 h. hacia el Barrio del Naranjo entrando por el
Sendero del Castillo Maimón hacia La Palomera, sin tener muy claras
las ideas de cual sería la continuación y destino llegó un
momento que en cabeza se puso Antonio Rodríguez como rutero
dirigente marcando la ruta hacia los altos del Mirador de San José,
aquí Rafael Jiménez hablaba de la batalla de las Termópilas entre
espartanos y persas, otros del Campeonato Europeo de Futbol, así
íbamos amenizando la mañana entre amenas charlas de unas y otras
cosas, entramos por el bosque del Nido del Águila, continuamos por
el sendero SLA 92 hasta la explanada del Santuario de Santo Domingo
donde hubo detención a las 8,50 h. para tomar la pieza de fruta.
Daba
gusto permanecer sentados en los bancos de aquella explanada tomando
el fresco de la mañana, se contemplaban los exteriores del santuario
y la sierra que le rodea, callada y sola, aquella quietud recordaba
al Castillo del Silencio, al Mago Merlín y a las ultimas aventuras
del Caballero de la Armadura Oxidada, no encontrábamos el momento de
continuar adelante, estábamos ensimismados en nuestras reflexiones y
pensamientos hasta que a las 10 h. levantamos el campo y reanudamos
la marcha.
Bajamos
la enorme cuesta que viene a salir a la encrucijada de caminos entre
el de Cabriñana, Las Caballerizas y San Álvaro, tomamos este último
para subir hacia Las Cumbres Borrascosas y seguir adelante por
aquellas altitudes con un calor bastante sofocante, pronto se haría
ver desde la lejanía esa planicie de Las Mesas Blancas y la
blancura del Santuario de Santo Domingo, bajamos al Veredón frente
a las ruinas Cortijo Los Velascos para luego entrar hacia el sendero
del Puente después hacía el Sendero del arroyo Santo Domingo hasta
su desembocadura en el Pedroches, después continuamos hacia La
Palomera para finalizar la etapa a las 11,40 en la Cruz de Juárez,
habiendo que tenido que beber casi dos litros de agua durante la
marcha, en este tiempo es necesario la hidratación, los calores se
han dejado caer con excesivo rigor y pueden causar daño.
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