Antonio
Espejo López-
Antonio Rodríguez Jiménez Aurelio Martínez Navarro
Félix García
Carrasco
Francisco Pérez Gálvez
Juan Gañán Bejarano
Juan Muñoz-Juan Pastor
Ayllón
Juan Ruiz Lopera - Julián Leal
y Rafael Abalos de La Haba,
haciendo una totalidad de once.
Juan Pastor Ayllón.
CONDUCTORES DE LOS
VEHÍCULOS.-
Antonio Rodríguez Jiménez-Juan Gañán Bejarano y Rafael Abalos de la
Haba.
La
salida estaba prevista a las 6,45 h. puerta Hotel Center para unos y a las 7 h.
inmediaciones restaurante Los Tamicos para otros, casi se llegó a cumplir el
objetivo de la puntualidad como es costumbre.
Circulando a través de
la autovía A-4 Cádiz-Madrid nos
detuvimos a las 8,30 para aparcar los vehículos en las inmediaciones de
un restaurante de carretera en Venta de Cárdenas (Jaén)
para tomar el desayuno, una vez finalizado este en marcha nuevamente
para
detenernos y volver a estacionar los tres coches en una explanada
próxima al
lugar donde aparece el cartel del Sendero de Valdeazores.
Se
inicia la ruta a las 9 h en subida
continua durante unos tres kilómetros
aproximadamente, esta discurre entre un
bosque de encinas y pinos donde a la izquierda de nuestra marcha baja
rumoroso el
río llamado Despeñaperros, este nace en el monte llamado Magaña
cruzando la cordillera transversalmente para desembocar más adelante en
el río
Guarrizas.
En algunos sitios del lecho de este río que por cierto parece un arroyo
hay colocados de forma discontinua unos salientes de piedra para pisar
sobre ellos permitiendo de este modo cruzar el río de una parte a la
opuesta asimismo para salvar puntuales alturas existen escaleras de
madera.



donde se ponen los pies porque por allí no se entra ni helicóptero en algunos sitios.



Ibérico donde aquellos íberos oretanos depositaban su exvotos hace miles de
años; el tiempo apremiaba y todavía quedaba largo
viaje hasta llegar a la población de Aldeaquemada para visitar el Parque Natural -Cascada de la
Cimbarra.
Las 13,40 h. marcaba el imparable reloj cuando estábamos entrando
en esta población de Aldea-Quemada, con censo de algo más de
quinientos habitantes, prestos allá que fuimos con la inquietud y deseo de ver
la famosa cascada, alguno al verla quedó casi enmudecido sin mirar a ningún otro sitio que no fuera a su espectacular salto de agua.
Se trata del río Guarrizas que nace
al sur de la provincia de Ciudad Real, atraviesa Sierra Morena y desemboca en el río Guadalen, todos los alrededores de este lugar
son de extraordinaria belleza donde el salto del agua y la cascada de La Cimbarra de unos 25 mts de altitud entre
enormes farallones se desploma
hacía abajo causando admiración al visitante, antes de llegar al lugar
ya se podía escuchar desde lejos el extraordinario rumor de la caída
del agua.
Al
llegar al lugar frente al salto de agua nos detuvimos largo rato para
contemplar el espectáculo y su inigualable paisaje, también llegaría el
momento se seguir visitando distintos lugares desconocidos tomando en
descenso el camino de
la izquierda con ánimo de llegar a la
zona y punto hacia donde teníamos aparcados los coches.
En un desvío inadecuado nos hizo rodear la mole montañosa por estrechos pasadizos y riberas del río viniendo a salir al río Cimbarrillo, después al arroyo Martín Pérez y
su área de descanso,
magníficos estos paisajes donde perdimos el contacto con él rutero
por la circunstancia de ser desconocedores los seis que íbamos en
aquel grupo de aquellos lugares por ello hubimos de alargar bastante el
camino; una vez entrados en comunicación con el rutero Juan Pastor que
ya esperaba con impaciencia mandó a nuestro encuentro al amigo Juan
Gañán con su coche para aligerar y ganar algo de tiempo.

Una
vez todos reagrupados en
marcha hacía El Viso del Marqués cuando eran las 15,30 h y sin comer,
ya era algo tarde según las previsiones pero nunca es tarde si la dicha
es buena. Cuando
llegamos al restaurante Los Leones situado
en el centro de la población nos tenían reservadas dos mesas, para los once caminantes que se componía el grupo, nos esperaba un buen aperitivo de queso manchego, regado con tinto de la tierra, luego un Pisto Manchego, unas Migas, y una presa de solomillo ibérico que nos dejó
satisfechos, de postre una terrina de helado y un cafetito con leche, luego entre mucha
charla y
palique nos dieron casi las cinco de la tarde.


Curiosamente se da la circunstancia que desde
el año 1948 el alquiler a la Armada de la Marina, era simbólicamente de una peseta acuñada en el
año 1953; este efecto se supone que desaparecería con la llegada del Euro; la causa probable fue a
que Álvaro de Bazán, venía ilustrando con su retrato aquellas antiguas ediciones de una peseta como la que se ve en la foto.
Existe
todavía un dicho en aquella población del Viso del Viso del Marqués que dice
“El Marqués de Santa Cruz, hizo este palacio en el Viso, porque pudo y porque
quiso”.
Durante
la visita nos acompañó el encargado de la portería que nos vino a resultar de lo más amable, educado y servicial.

¡¡¡HASTA
OTRA!!!
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