SENDERISTAS.-
Félix- Gañán- J. Pastor.
José
Muñoz- Andrés.
En
el autobús de las 6,25 h. nos desplazamos a Cerro Muriano para
subir a Torrearboles, punto geodésico de la ciudad con una altitud
de 692 metros y desde este lugar a Córdoba.
Video de J. Pastor
A
las 6,50 se inicia la marcha para dirigirnos hacia la Ruta del
Camino Mozárabe de Santiago en esta barriada, pronto abandonamos
esta para acometer la subida, el cartel de Villa Alicia ya nos
anunciaba de su existencia en sus proximidades, dejamos hacia el
lado izquierdo la Ermita de Nuestra Señora de Los Pinares y
seguimos en subida continua por un carril entre jaras y aulagas
culminando a las 7,40 en Torrearboles.
Las
vistas son esplendorosas desde altura, nos hicimos la foto para el
recuerdo y seguidamente comenzamos el descenso, miramos al lugar
donde dicen que nace el arroyo Pedroches y continuamos bajando por
los puntos señalizados del GR 48 pertenecientes a la Vereda Pasada
del Pino, cruzamos el paso inferior de la carretera 432
Granada-Badajoz enlazando con el Parque Forestal de Los Villares.
A
las 8,30 nos detuvimos en el Leñero para beber agua, quitarnos las
piedras introducidas en las botas y tomar la pieza de fruta,
reanudamos la marcha observando han instalado una
fuente nueva por
aquel lugar seguimos adelante hasta salir al Club de Golf para
después desviamos hacía la Pista de Aterrizaje de las avionetas
del SEPRONA, nos apartamos de esta a campo a través
para no llamar
la atención, luego caminamos por una pista forestal junto al Centro
Formativo de Andaluz de Apicultura, a la vista se ofrece un enorme
barranco cubierto de pinos donde no muy lejos el uno del otro nacen
los arroyos Barrionuevo y Ventilla.
La
pista finaliza en un lugar cerrado por una alta cancela que impide el
paso, no obstante se rodea por uno de los extremos para ir caminando
por laderas y barrancos bastante dificultosos por algunos sitios, da
la sensación que se tratara de derrumbes con arrastre de piedras
por la declividad del terreno donde la bota ejerce buena adhesión
sobre el piso, salvo en puntos muy puntuales que es resbaladizo.
Aquellas
impresionantes hondonadas dan vista a las Mesetas Blancas por un
lado y a la Cuesta de la Coca-Cola por otro, por fin llegamos frente
a las ruinas del Cortijo La Ventilla donde nos reagrupamos cuando ya
calentaban más de la cuenta los rayos solares, desde aquí ya nos
eran bastante conocidos estos terrenos, alguno dijo “ya estamos en
terreno comanche” después continuamos hasta salir al Sendero del
Arroyo Pedroches habiendo salvado antes el roquedal donde se unen
los arroyos Barrionuevo y Ventilla,
Llegamos
a terrenos de La Trinidad donde la fuente generosa a pesar de la
enorme sequía echa un fino hilo de agua que nos sirvió para
refrescar las axilas, los brazos y la nuca evitando los efectos del
calor, continuamos hasta llegar debajo del Puente de Hierro donde se
despidieron cuatro caminantes y tres continuaron por el sendero de La
Palomera para salir al Castillo Maimón, después al Naranjo para
salir al Parque de La Asomadilla donde los rayos solares caían con
una fuerza increíble sin tener ni una sombra donde poder cobijarse.
Árboles
de sombra no hay en este Parque ni en la más mínima cantidad
para, estar situado en el interior de la ciudad para recreo y
ornato, donde las altas temperaturas requieren sombras en todo el
año y no un desierto, como el que tenemos, la Concejalía de
Parques y jardines debiera adoptar medidas.
A
las 12 h. se dio por finalizada la etapa en la Cruz de Juarez y nos
despedimos hasta después de la primera quincena de Agosto por
vacaciones estivales, algunos quieren tomar el mismo color que los
Pijos de Behurko en las playas de Guecho.
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