SENDERISTAS.-
AVRELIVS-
M. PONFERRADA
GUILLERMO- J. SERNA
HERMINIO- J. PEREZ.
En
el Bus con salida prevista a las 8,15 h . nos desplazamos a Santa
María de Trassierra para realizar una marcha senderista prevista
días anteriores sin determinar lugar, notando la usencia de
aquellos que fueron más interesados en realizar esta.
Próximo
al lugar conocido como el altar de La Virgen nos apeamos del autobús
a eso de las 9 h. y comenzamos nuestra andadura serrana previa foto
para el recuerdo y allá que la emprendimos en busca riberas del
río Guadiato, los carteles anunciadores nos van indicando la
distancias existentes hacía a Cerro Muriano y Baños de Popea,
optamos continuar rectos, como es consiguiente hacía este última
lugar estando además a tiro de piedra.
Tras
abandonar la pista terriza comenzamos a descender hacía lado
izquierdo según el sentido de nuestra marcha entre un verdadero
bosque de avellanos y álamos que nos vino a llevar al lugar conocido
como Los Baños de Popea sobre el arroyo del Molino, una belleza
resultó el lugar, tan intensa vegetación
arbórea no dejaba
penetrar los rayos solares, la cascada no formaba la cola de caballo
de otras veces pero no por ello estaba exenta de belleza a pesar de
estar en época del estiaje, las pozas de agua nos invitaban a
darnos un baño pero nos quedamos tan enmudecidos y entusiasmados
contemplando aquel paraíso que después de algunas fotos optamos
proseguir adelante nuestro camino.
Las
antiguas construcciones y canalizaciones que vamos viendo al paso con
mucha rapidez posiblemente fueran de época califal árabe, estas
nos hablan de un mundo hidráulico de o otros tiempos, creemos eran
restos de molinos harineros y bataneros que en la actualidad poco
llama la atención a casi nadie, ni tampoco existe curiosidad por
ellos, raramente alguien se detienen a contemplar sus restos, estos
a alguno
le trajearon al recuerdo a Cervantes y el Quijote donde en el nos hablaba de ellos y de aquellos ruidos que producían sus mazos al golpear continuamente sobre los paños hasta lograr su compactación. ¿Estoy yo obligado a dicha, siendo como soy caballero conocer y distinguir los sones y saber cuáles son de batan o no?.
Tras
caminar por esa especie de bonita selva por el sendero del arroyo
llegamos al lugar donde este desemboca en el río Guadiato, allí
nos detuvimos para contemplar la majestuosidad y belleza que este
tiene en aquel lugar, lástima que seamos tampoco respetuosos con el
medio ambiente, evidentemente es un lugar privilegiado para los baños
estivales, pero también hay que ser más respetuosos, todo no se
puede dejar en cualquier sitio como alguien suele hacer y ahí queda
el testimonio, una imagen vale más que mil palabras, el lamentable
aspecto que en la actualidad presenta este lugar causa vergüenza.
Proseguimos
nuestro camino por las inmediaciones antiguas minas romanas del
Martinete para la explotación del cobre y vamos contemplando las
pozas que un arroyo va formando sobre su descenso, una vez más nos
invita al baño pero desistimos de ello hay cierta prisa, alguno
tuvo la curiosidad de penetrar linterna en mano por la bocamina de
una de ellas, al ver que aquello estaba hondísima y más oscura
que el túnel de la Balanzona pronto desistió de ello y salió a la
luz del día.
Llegó
la hora de tomar un tentempié o mejor dicho aquello que solemos
llamar PARADA Y FRUTA, elegimos un lugar con asientos de campaña de
muy mal gusto porque no había otra cosa, nos dimos un breve
respiro hablando y comiendo, algunos degustaron melocotones de la
Veguilla que son los mejores de estos entornos cordobeses, pero Pepe
Pérez decía que los más gordos y hermosos los había conocido en
Archena población perteneciente a la provincia de Murcia.
Levantamos
el campo y continuamos la marcha, las Veredas se van sucediendo una
tras otra, llegamos a una cancela que indica “Por favor cierren la
cancela, ganado vacuno peligroso suelto”, se respeta su indicación
y seguimos, después van apareciendo algunos carteles informativos
con indicación de su nombre como el Rincón del Duende, la Calzada
Romana, Fabrica de Paños etc. se van viendo las alambradas para
evitar que el ganado invada el sendero rompiendo bastante la armonía
del lugar.
A
distancia se aprecian ruinas Cortijos y algunos restos de viejos
huertos en estado de abandono, cruzamos un arroyo para llegar poco
después al nacimiento del arroyo Bejarano, si bien no tiene tal
denominación de nacedero, en este caso el cartel informativo indica
llamarse Primer Venero, este lugar también es otra belleza de la que
hay mucho que cuidar, a partir de aquí salimos en busca camino por
una tupida senda hasta salir a la carretera, dos opciones teníamos seguir hacía el Eremitorio del Padre Cristóbal o continuar por las Siete Fincas hacía el
Lagar de la Cruz, optamos por esta última
posibilidad a través de la carretera casi sin tránsito, justo se
tarda 30 minutos a buen paso.
Un
caballista caminaba por la carretera – se detuvo ante nuestra
presencia y con mucho agrado y simpatía dijo, “Buenos días don
Manuel ¿que tal está usted?, se refería a Manolo Ponferrada, era
un antiguo alumno suyo del Colegio de La Salle que a pesar del tiempo
transcurrido muchos años por cierto todavía se acordaba de él,
también Manolo lo reconoció, charlaron un ratito y mucho se
alegraron de verse después de tantos años y continuamos adelante.
Llegamos
al Lagar de la Cruz cuando ya mucho calentaba el sol, optando ir
al Supermercado de aquel lugar a comprar unos refrescos para paliar
un poco las altas temperaturas, tras debida consumición continuamos
por la Cuesta de La Traición y la Vereda del Pretorio hacía el
Cerrillo y el lugar conocido como la Virgen de Los Eucaliptos para
continuar por la carretera de Villaviciosa hacía La Huerta de Los
Arcos y la Avenida del Brillante dando por finalizada la etapa a las
13,30 en el MacDonal y 20 km. en el podómetro.
VIDEO
¡¡¡ HASTA OTRA!!!
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