miércoles, 9 de octubre de 2013

Córdoba, martes día 08 de Octubre de 2013 - AVDA. DEL BRILLANTE- SAN FRANCISCO DE LA ARRUZAFA- BOSQUE DEL PATRIARCA- CUESTA DEL REVENTÓN- SENDEROS DE PINO GORDO-SENDEROS HACIA EL NEGRETE –SAN VICTORIANO- CHALET DE RAFAEL GONZÁLEZ GUTIERREZ.

SENDERISTAS.- 
José Romero - Gaspar Avilés  
Enrique Aguilar-Aurelio Martínez 
Rafael Muñoz - Juan Ruiz  
José L. Cosano - Manuel Ponferrada Félix García -Manuel Borrego -
Manuel Ponferrada -Guillermo Medina José Fernández -Rafael Jiménez - Juan Pastor-
Juan Gañán-Juan López- Pedro Luque-Miguel Rodríguez. 


DÍA DEL REENCUENTRO

Ya viene siendo costumbre que tras finalizar la temporada estival y cuando se supone que todos los senderistas pertenecientes al Grupo Raíles han regresado de las vacaciones veraniegas hacer un común encuentro y una comida o picnic campestre en la primera quincena del mes de Octubre, fecha que en alguna medida se supone han descendido los rigores caniculares, a esta la venimos denominando con el calificativo del “Reencuentro”.

Este año ha tenido lugar en un chalet de las proximidades Lagar de La Cruz, por gentileza de su propietario Rafael González Gutiérrez y por indicación de Juan Gañán Bejarano, quien a su vez ha sido el encargado de la compra de todos los comestibles, de su transporte, de su preparación y también de guisar un excelente arroz con carne, resultando del gusto de todos, y del que poco o nada sobró.

Con alto nivel participativo rondando el máximo de la plantilla partió el numeroso grupo a la hora y lugar de costumbre hacía la Sierra y las inmediaciones Ermitas de Nuestra Señora de Belén a través del Bosque del Patriarca.

A las 9,30 h algunos coronaron la Cuesta del Reventón donde hubo reagrupación con el resto de la expedición, después unos continuarían adelante dirección Lagar de La Cruz a través de los senderos de Pino Gordo y otros por la carretera, al llegar al lugar conocido como El Negrete ya esperaba Gaspar Avilés Valle para unirse al grupo, continuamos todos adelante para tomar el primer desvío a la derecha en el sentido de nuestra marcha caminando por un empinado y estrecho sendero que nos vino a llevar al lado del lugar conocido por La Cadena.

Seguimos entre jaras, encinas y monte bajo, lugares estos por donde tenemos costumbre de ir a buscar nizcalos en su tiempo hasta salir a las proximidades del chalet de Rafael González Gutiérrez, en las inmediaciones esperaba con impaciencia Juan Gañán quien decía cuando nos vio 10,40 h. ¡¡¿que os pasa hoy, que vais tan lentos?!!, venga pasar para arriba y entrar para dentro, allí también nos esperaba Juan Pastor quien nos hizo la presentación a Rafael González.

Seguidamente dio comienzo la tarea de la freiduría a toda máquina para freír dos huevos por cabeza, acompañados de dos trozos de chorizo y uno de panceta, pan y líquidos a gusto del consumidor.


Cuando llegó la hora nos fuimos a hacer la digestión en busca de alguna ruta de senderismo de aquellos entornos, Manuel Ponferrada y Félix se traspusieron hacia el Sendero del arroyo Don Lucas, recorriendo toda la finca de La Conejera.


Otros se quedaron jugando animosamente al dominó partida tras partida.



Juan Pastor Ayllón, sacó el coche pidió voluntarios para hacer una subida al Cerro de Pedro López con sus 656 mts. de altitud y sus dificultades, y allá que salimos como tales voluntariosos: Aurelio, Pepe Fernández que se está preparando para los 50 Km. de la marcha de Ronda y Rafael Muñoz Jaén.



Una vez todos montados en su coche puso motores marcha hacía Las Jaras para acortar algo el camino aparcó el vehículo en la urbanización, cuando ya íbamos a salir andando a las 11,29 sonó el móvil de Aurelio era José Luis Cosano quien le llamaba desde el Lagar de La Cruz, le informé de cuanto interesaba y comenzamos a andar hacía el Raso de La Mala Noche, cruzamos los Senderos de El Faisán donde ya podíamos advertir la presencia del renombrado monte de Cerro López, no existen senderos con señalización por tanto para caminar por estos lugares hace falta pericia y conocimiento, de lo contrario te puedes perder entre enormes piedras de granito, lentiscos y jaras, en algunos lugares existen muchos parecidos con el Torcal de Antequera, la señalización la hacen los senderistas amojonando montones de piedra.

Tras culminar en la cúspide algunos optamos por quedarnos en la semi ya que encaramarse en todo lo alto de la roca donde ya estaba J. Pastor daba un poco de repelús, no por nada si no por su relativa dificultad, allí en todo lo alto nos detuvimos a contemplar el espectáculo paisajístico que a la vista se presentaba como el azul embalse de la Encantada y como telón de fondo la campiña hasta la provincia de Sevilla con su gran altísima chimenea industrial de la población de La Luisiana, alguna foto se hizo y comenzamos el descenso resultando algo más dificultoso que la subida ante un sol chicharrero y una temperatura superior a los 31º.



A las 13,15 h. regresamos al lugar de origen donde ya se charlaba y se jugaba al dominó y también se tomaban aperitivos para ir haciendo boca, llegó el momento que Pepe Romero ajustó la cuenta, tocamos a once euros por cabeza, se fue pasando lista al estilo colegial o cuartelero y abonando cada uno tocateja.

Continuamos con charlas y juego hablando de la próxima marcha al Parque de Hornachuelos el día 15 contando con los vehículos de los tres Juanes, es decir Juan Pastor, Juan Ruiz y Juan Gañán, más el de Antonio Rodríguez, cuatro vehículos para 18 caminantes senderistas, salida de la puerta del Hotel Center a las 7 h. se pasará oportunamente un AVISO recordatorio.

Mientras tanto Juan Gañán se dedicaba a su arroz, cuando llegó la hora todos a preparar la mesa y a comer con apetito, esta vez fue poco lo que sobró para las tres perros que tiene Pepe Fernández, hasta hubo quien se reenganchó de lo bueno que estaba ese arroz, ahí queda la foto.

Se recogieron cacharros y se hizo la limpieza, se tomó café y pastel cordobés, se entonó Enrique Aguilar Salmoral, declamando aquello de:

Pasajero detente ¡Cristo te invita!
Haz alto en el camino y entra en la ermita

Ahí está en la penumbra de su casona
con su cruz, sus clavos y su corona.

Tiene el pecho rasgado para guardarte
Y los brazo abiertos para abrazarte.

Cuéntale las angustias de tu jornada
Y esa espina que llevas siempre clavada…/…

Le aplaudimos con entusiasmo y ya pensamos en ir recogiendo velas para hacer el camino de regreso unos andando y otros en vehículo de cuatro ruedas.


¡¡ HASTA OTRO DÍA!!
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