GRUPO DE SENDERISMO “RAILES” LE DESEA A
JOSE ROMERO POYATO Y
SEÑORA, MUCHAS FELICIDADES EN EL DÍA DE SU 55 ANIVERSARIO DE BODA.
Por error de comunicación, se felicito por bodas de oro, y no por aniversario
SENDERISTAS.-
Pepe Romero Poyato |
J. Romero- Aurelio- J. Ruiz
M. Ponferrada- A. Rodríguez
M-
Molina.
HORA
DE SALIDA.- 8 h.
HORA
DE REGRESO.- 13,15.
Comenzamos
las salidas en el mes de octubre caminando dirección ruta de Las
Ermitas, recordando que las intensas lluvias de hace algunos días
motivaron suspender la sabatina ruta de los arroyos del día
veintinueve, hoy tras la quietud llegó también la calma, caro
precio se ha cobrado la borrasca de aquel día sembrando desolación
y miedo aterrador ruina y desastre en múltiples poblaciones de la
provincia de Málaga y Murcia, vaya también nuestra condolencia y
sentimiento hacía los amigos de aquella tierra ilorcitana y
murciana, fieles lectores a las páginas de este blog, lamentamos y
sentimos que una vez más en escaso tiempo hayáis tenido que
sufrir y soportar esos horrores que a veces nos impone nuestra madre
naturaleza.
Habiendo
dejado atrás el Parador Nacional de la Arruzafa nos adentramos por
el tupido bosque de cipreses y ailantos que configuran las
inmediaciones de aquel antiguo convento de San Francisco; hace poco
su puerta estaba abierta, ahora sus estancias ruinosas se han
convertido en huerto dedicado la siembra de hortaliza ecológica para
la cocina del muy célebre y famoso parador, paso a paso y siguiendo
adelante nos adentramos por el bosque del Patriarca entre lentiscos,
matagallos, coscoja y jara blanca viniendo a salir a la Cuesta del
Reventón, desde la distancia vimos subir a Rafael Jiménez y Manuel
Borrego le dimos alcance cuando ya bajaba Rafael Muñoz, ambos
formaron trío conversador y a las 9,20 h. culminamos la subida para
comer la pera, la manzanita y el potásico plátano.
Rodríguez
y Romero continuaron hacia Las Ermitas mientras el resto de la
expedición seguimos por los senderos de Pino Gordo donde las lluvias
han aplacado el polvo del camino, llegamos al Lagar de La Cruz
acordando hacer una visita a los arroyos a fin de ver si por fin
corrían sus aguas tras las lluvias de anteriores días, entramos
por la finca de La Conejera donde un caballista se ejercía en el
arte ecuestre montado sobre un bello corcel con muchos años de doma.
Atravesar
la finca en toda su extensión hasta salir al Cambron donde todavía
se evidencia el desastre ecológico que ocasionó un incendio hace ya
algún tiempo, descendimos por aquello que algunos de este grupo lo
designan con el apelativo de la Cuesta de “Las Cenizas,” es
larga, pina, tortuosa y muy pedregosa y también tiene muchos
inconvenientes, llegamos a la verja, hay quien pretende ponerle
puertas al campo, ahí en la foto hay una de ellas, pero una vez más
se salvó el hándicap o el escollo cada cual como pudo, creo que en
este lugar los ciclistas no tienen solución de continuidad mediante
el sistema de pedaleo, poco después ya se oía el tímido rumor de
las aguas de un arroyo, salimos a las Caballerizas y proseguimos el
camino de regreso a través del muy tupido arroyo de Santo Domingo
donde en algunos sitios se ha represado el agua formando algún
charquito que se va colando entre hozes formando un regatillo.
Llegamos
debajo del Puente de Hierro sobre el arroyo Pedroches que también
está super seco, aquí se despidió J. Ruiz y M. Ponferrada, el
resto continuamos por el Sendero de La Palomera hacia el Castillo
Maimón, el barrio del Naranjo y la Asomadilla finalizando la etapa
en la kalea de Doña Berenguela a las 13,15 h.
HASTA
LA PRÓXIMA
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