miércoles, 17 de mayo de 2017

Córdoba, martes día 16 de Mayo de 2017 DESPLAZAMIENTO EN EL BUS DE LAS 7,15 A SANTA MARIA DE TRASSIERRA DESDE DONDE REALIZAMOS UNA MARCHA SENDERISTA A TRAVÉS DE LA VEREDA PASADA DEL PINO- FUENTE DEL ELEFANTE- CORTIJO DEL CAÑO- CASA DEL CORONEL-VEREDA O CAMINO DEL BEJARANO- SALTO DEL BEJARANO O PRIMER VENENERO- REGRESO AL LUGAR DE PROCEDENCIA POR EL MISMO ITINERARIO Y SUBIDA AL POZO DE LA NIEVE FINALIZANDO LA ETAPA A LAS 12 H. Y REGRESO A CÓRDOBA EN EL BUS DE LAS 12,40 H.

SENDERISTAS.-
Herminio Pérez Cabello 
M. Rodríguez M. (Miki)
Pedro Pareja Sánchez
Rafael Jiménez Luque
Aurelivs- J. Serna  J.
Manuel Borrego Centella.

A las 7,20 h. y en el Bus con destino Santa María de Trassierra nos desplazamos a esta localidad distante unos diecisiete km. de Córdoba para llegar a las 7.50 h disponiendo de tiempo más que suficiente   para hacer el recorrido propuesto sobre la marcha de hoy y al Centro de Mayores de aquella localidad fuimos a parar a fin de  desayunar y tomar fuerzas. 

A través de la terriza  Vereda Pasada del Pino fuimos descendiendo entre aquellos chalets donde un símpatico caballo se asomó a saludarnos luego continuamos nuestra descendente marcha  para ir en busca del Llano de Escarabita hasta  llegar  a
la  Fuente del Elefante, este  lugar está lleno de historia donde todavía se pueden apreciar restos del acueducto romano de Valdepuentes  y algunas ruinas  de una  mansión Califal que en otra época   se llamó el Valle de Las Rosas.
 
Esta emblemática fuente del Elefante de la que poco o nada destacable  queda en relación a sus entornos toma su nombre de la escultura de piedra de época califal (s. X) de un joven elefante asiático labrado en un bloque de piedra calcárea  colocada  sobre un pedestal que se erige en un estanque  que sirvió de surtidor de agua;  la pieza original se encuentra a buen recaudo exornando  el patio del Museo Diocesano.

Esta fuente según leyendas  formaba parte de un palacio de recreo que mandó construir el califa Abderramán III, siendo  una de las pocas imágenes islámicas de este estilo que se conocen.

Pronto abandonamos este lugar para desviarnos hacía lado  izquierdo de nuestra  marcha e ir en busca de las ruinas de la llamada  Casa del Coronel cruzando cada cual como pudo sobre los palos y las piedras el charco de agua que se forma en aquel lugar.

Esta casa del Coronel  se encuentra actualmente en ruinas,  dicen y cuentan que en  su origen fue eremitorio y su entorno constituyó lugar de retiro y oración para anacoretas, con el paso de los tiempos vino a  convertirse en  batán y fábrica de paños

Nos adentraremos entre la frondosidad que ofrece la ribera del Arroyo Bejarano  hasta llegar al conocido  Primer Venero lugar este  de singular belleza y allí nos detuvimos para tomar la pieza de fruta a las 9 h. escuchando el  variado  y  sonoro canto
de varios pájaros silvestres que por allí anidan, al no poder ser vistos y tras mucho deliberar llegamos a la conclusión que podrían  tratarse de Currucas.


Cambiando el tema y en  palabras de José Aumente Rubio en su libro Los Ríos de Córdoba y su Paisajes,  el 20 de Noviembre de 2015 el Consejo de Ministros declaró a este arroyo Bejarano como Reserva Natural Fluvial, y un año más tarde la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir emprendió trabajos de recuperación que comprenden tala y retirada de olmos muertos afectados por la grafiosis, desbroce de rodales de zarzas y reforestación con  árboles y arbustos para mejorar la vegetación de ribera

De este bonito lugar existen  lecturas de diversos autores  indicando que de aquí parte el acueducto romano de Valdepuentes (Aqua Augusta), que captaba  el agua de este arroyo Bejarano, Caño de la Escarabita, y Veneros de Valle Hermoso, siendo conducida a través del  acueducto y sus pozos de resalto a la ciudad.  

Desde el siglo I fue el principal aporte hidráulico  de Córdoba a través del Acueducto indicado y   en época islámica el acueducto  abastecía  a la ciudad palatina de  Medina Azahara, este discurre subterráneo casi en la totalidad de su recorrido de dieciocho kilómetros de longitud.

Llegó el momento de desandar lo ya andado no sin antes dar un paseo por aquellos lugares envueltos entre la frondosidad  de su extensa  y verde vegetación de ribera entre encinas, quejigos y durillos que ya están perdiendo su bonita  y blanca floración.

Tras algunos kilómetros realizados dimos media vuelta dirigiéndonos  al lugar de origen de esta marcha es decir al Centro de Mayores conocido vulgarmente  entre los de este Grupo de Senderismo como el “DESGUACE”. 


Como quiera que todavía faltaba bastante tiempo para que llagase el Bus decidimos hacerle una visita al Pozo de la Nieve, preguntamos a los vecinos de la localidad donde lo podíamos localizar  y a resultas no estaba lejos,  una  señora  nos  informó
del lugar y dijo textualmente  si van ustedes  a subir apretar bien las piernas que está muy alto aquello, le dimos las gracias y hacía allá que fuimos a su busca  hasta encontrar  la subida que por cierto todo aquello está muy bien señalizada y sin pérdida alguna.

Existen tres senderos muy bien señalizados dependientes del Ayuntamiento de la localidad pronto apareció aquello que íbamos buscando, como se puede advertir  en la foto todo se encuentra en estado ruinoso y el pozo protegido por  una verja que impide ver el interior  de este, pero que gracias a las luz que proyectaba la linterna del teléfono móvil algo pudimos ver.

El comercio de nieve y de hielo fue un lucrativo comercio que existió hasta el siglo XIX, cuando comenzaron a aparecer las hieleras.

La inexistencia de maquinaria industrial no permitía que se pudiera almacenar hielo por parte del pueblo, lo que permitía que floreciera una industria por aquellos que pudieran almacenar y posteriormente distribuir el hielo o la nieve almacenada.

En la ciudad de Córdoba, y gracias a la proximidad de la Sierra, se construyeron pozos que gracias a la técnica depurada, permitían la acumulación de nieve prensada durante largos periodos de tiempo.

Fue en 1823 cuando un empresario cordobés, Juan Rubio, que prácticamente monopolizaba el comercio de nieve en Córdoba, comenzó a construir un pozo en el Cerro de San Cristóbal, próximo a Santa María de Trassierra, para centralizar allí su actividad y obtener un mayor margen de beneficio al disponer de género en abundancia de cara al verano.


Este pozo aparece a la vista como una estructura en forma de cúpula que no levanta más de unos tres o cuatro metros del nivel del suelo, hasta que el visitante se aproxima a la entrada y comprueba el gigantesco volumen de hielo que podía acumular la estructura subterránea, de unos diez metros de profundidad, que se iba llenando con el producto de las nevadas invernales hasta que estaba completa, momento en el cual se procedía a su cierre y aislamiento con cámaras de aire, porcelana en las cubiertas y otros sistemas que, junto con su localización en umbría y bajo el suelo, contribuían a que las pérdidas por fusión del hielo resultaran aceptables para el negocio.

Posteriormente el hielo se vendía en diferentes establecimientos de la ciudad como en el Barrio de San Miguel, calle del Reloj o el barrio de San Lorenzo.

A las 12 h. ya estábamos bajando del Cerro y nuevamente al DESGAUCE donde algunos proseguían muy animosos  echando la partida al juego del Dominó, refrescamos los gaznates y a la parada del Bus donde allí se encontraban el amigo Antonio Moreno Palos y Julián Leal, al regreso de su ruta,  tras los saludos pronto hizo presencia la verde mole del Bus y todos arriba y en marcha sobre ruedas hasta llegar al barrio de Las Margaritas donde nos apeamos para salir andando con dirección a los correspondientes domicilios a través de la calle Doña Berenguela, por este lugar  apareció Pedro Luque Jiménez y nos despedimos hasta otro día.   

   ¡¡¡HASTA OTRA OCASIÓN!!!

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