lunes, 18 de febrero de 2013

Córdoba, martes día 12 de Febrero de 2013 - SANTA MARÍA DE TRASSIERRA- VEREDA PASADA DEL PINO- ARROYO DEL MOLINO- RÍO GUADIATO- ARROYO BEJARANO- MINAS ROMANAS- BAÑOS DE POPEA- EL JARDINITO- LOS LAGARES DE LAS ERMITAS- AL-AMIRYYA- PIQUIN- CUESTA DEL REVENTÓN- BOSQE EL PATRIARCA- SAN FRANCISCO DE LA ARRUZAFA- CIRCUITO HUERTA EL TABLERO. FUENTE DE LOS PICADORES. KM. 20.200.


SENDERISTAS.- 
Aurelio- J. Ruiz- M. Ponferrada- 
A. Rodríguez-A. Moreno- 
M. Molina- J. Gañán.


Reanudamos hoy martes nuestras aficiones senderistas con las fuerzas repuestas tras el descanso del domingo y lunes y en el autocar con salida prevista a las 8,15 h. nos desplazamos a Santa María de Trassierra desde donde iniciamos una ruta que bien podríamos definir como la de los arroyos de aquellas latitudes:

Justo eran las 8,19 h. cuando el autobús se detuvo frente a la plaza de Las Tres Culturas; ya venían ocupando plaza M. Ponferrada, M. Molina y Antonio Rodríguez y en aquella parada subimos J. Gañán, J. Ruiz y Aurelio, también subió otra persona que después resultó iba a buscar espárragos.

En la parada del Parque Figueroa subió Antonio Moreno Palos completando el número de los siete caminantes del grupo que hoy íbamos de marcha por el Bejarano.

Pronto entramos en conversación mañanera y como no podía ser de otra manera hablamos del tema del día no siendo otro que del Papa Benedicto XVI, también tiene derecho a ser emérito y descansar, de ahí pasamos al estripti fiscal que deben hacer los políticos para no caer en malas tentaciones y saber en todo momento como van las cuentas y no precisamente las de aquel Gran Capitán del siglo XV y que todos sabemos de que va el tema.

Antonio Moreno Palos, entabló rápidamente conversación con aquel hombre que iba a buscar espárragos y así transcurrió poco más o menos la charla:

_ ¿Qué vas a buscar espárragos?.
- Si ahí voy, me bajo en Los Monos y voy hasta Villarrubia, luego me vuelvo en el autobús, estoy todo el día, cojo tres o cuatro kilos y los vendo a un hotel.
  El hombre nos explicó con mucha minuciosidad y detalle como eran los entornos desde que baja desde todo lo alto de la Sierra por Los Monos hasta lo más llano en Las Cuevas Bajas de Villarrubia; daba encanto de oírle con tanta sencillez y candor como salía de su boca también nos fue hablando del comportamiento que había que adoptar respecto al ganado bravío existente en aquellos lugares.
   Con tanto entusiasmo y vehemencia nos hablaba que se pasó de donde tuvo que apearse, no teniendo otro remedio que llegar a nuestro destino ello le suponía algunos kilómetros más de la cuenta.
  - Dijo pero bueno me da igual, ahora me tiro por una cañada hacia abajo por un arroyo y pronto me meto en terrenos de Las Cuevas en medio de los toros de lidia.

Este hombre resultó todo un encanto de sencillez y candor en sus expresiones y que pena tenga que estar todo el día tirado por esos montes jugándose la vida para poder ganarse unos ruines euros.

Bien, llegamos a Santa María de Trassierra nuestro destino y nos apeamos del autobús, alguno parece que tiene contacto extrahumano con los perros; en la misma parada del Bus ya nos estaba esperando un perro de feo aspecto y peor pelaje que sin permiso se agregó como mascota, por mucho que Antonio Rodríguez tratara de disuadirle le resultó imposible, ya no se acordaba que Aurelio tiene especial talismán para con estos animales, le siguen a todas partes tal como si de su propio amo se tratara.

No tardamos mucho para adentrarnos por una ancha pista en busca del sendero arroyo del Molino y su hermosa cascada sobre la roca caliza, allí nos detuvimos para contemplar el paisaje hacer la foto y continuamos por intrincados senderos como aquel que anda por la selva virgen escuchando el graznido de los patos o gansos y mirando en el suelo las recientes hocicadas de los jabalíes entre olmos y avellanos, con cierta frecuencia iban apareciendo antiguas piedras de viejos molinos, las piedras hablan por si solas sin necesidad de muchas explicaciones, caminar por estos parajes a tan tempranas horas resulta todo un privilegio y una gozada.

En este tiempo invernal el sendero nos muestra su cara más amable en algunos sitios a modo de esponjosa alfombra por la abundante cantidad de hoja seca que acumula en el suelo, la planta del pie y el puto espolón mucho lo agradece, las hojas caídas acumuladas en el suelo ya han adquirido ese color marrón pardusco que contrasta con el verde musgo y los líquenes que se acumulan sobre los árboles del amplío bosque de galería, el agua del arroyo se deja caer con fuerza formando un agradable y continuo rumor.

No tardaríamos mucho en llegar a donde este arroyo finiquita su recorrido en el río Guadiato, este iba como casi siempre, tranquilo ancho y reposado con aguas limpias y trasparentes al fondo asomaba el Cerro de Pedro López.

Seguimos adelante pasando junto a la piedra donde otras veces hemos hecho la comida campestre que también nos sirvió de mesa de campaña, también trajo al recuerdo andanzas de hace algunos años junto a Manuel Díaz Cardador, luego vimos la cuerda en el árbol a la orilla del río y que tantas veces hizo de liana a la gente joven para lanzarse al agua en la época estival como en aquellas antiguas películas de Tarzán.
                                 VER  FOTOS  MARCHA

Llegamos a la zona de las antiguas minas romanas de cobre conocidas como el Martinete, estas pareen cuevas profundas aquí hubo foto para el recuerdo y continuamos adelante.

Llegamos a una hermosa pradera - a la recacha del sol mañanero nos detuvimos un buen rato para comer el reconstituyente y potásico plátano, hicimos algunas fotos que no son otras que esas que estáis viendo.

Juan Ruiz Lopera, era el único que llevaba bocadillo como siempre, el resto plátano, el perro pronto se percibió de ello, se pegó de su lado con insistente mirada solicitando le diese algo de comer, le echó un poquito de pan y no le gustó al chucho, lo olió y le hizo ascos, ¿también eres delicado muchacho, dijo Juan, no te gusta el pan?... haber que tal con un poquito de jamón, eso sí se lo tragó de momento.

Proseguimos la marcha caminando ahora por las márgenes del arroyo Bejarano y sus dificultades que se van salvando cada uno como puede y sin problemas, el paisaje es precioso algunas fotos hablan de estas bellezas.

Cuando llegue la primavera será una delicia pasear por estos parajes con motivo de la eclosión floral, ya nos daremos una vuelta sin prisas por estas riberas incluyendo comida campera o campestre para quien lo prefiera, ya lo dijo Julio Cesar  "Afortunados los hispanos para quienes comer es vivir"

Las Veredas se van sucediendo unas tras otra ya van apareciendo carteles informativos con indicación de su nombre circunstancia que anteriormente no ocurría, primero el de La Pasada del Pino, posteriormente el Rincón del Duende quizá este vaya relacionado por el encanto misterioso que ofrece este bucólico panorama, ahí está la foto.

Atravesamos una cancela cuyo cartel indica cerrar la puerta, ganado peligroso, así lo hicimos y continuamos.

Después vendría el cartelito indicando Calzada Romana donde se partió el grupo en dos partes pero pronto nos volveríamos a unir en el sendero de una antigua fábrica de paños donde la alambrada rompe la armonía del entorno para orgullo de su propietario, que le vamos a hacer todavía estamos sumidos en la vergüenza y en el despropósito medio ambiental, también le llegará la hora a este San Martín.

A las 10,25 h. llegamos al Arroyo Bejarano e hicimos algunas fotos, desde aquí tomamos el camino de regreso hacía Córdoba dirección al Bañuelo a través de Los Lagares de Las Ermitas y el Jardinito, luego cruzamos la muy conocida cadena tras haber andado algunos kilómetros cuesta arriba, nos desviamos hacia la izquierda atravesando una verja de hierro que solo permite el paso de uno en uno y nos fuimos adentrando por un intrincado laberinto de senderillos sin señalización alguna que nos llevó a la carretera 3314 a través de la Al-Amiryya, alguien le ha quitado el bonito cartel que adornaba la entrada a esta finca es una pena porque era bonita.

Pasamos por las inmediaciones finca de Piquin donde allí pastaba un rebaño de bonitas ovejas y sus borreguitos al calorcillo de los rayos solares mañaneros, nos llamó la atención esta estampa nos detuvimos para mirar y seguimos para ir bajando por Cuesta del Reventón hacía el Bosque del Patriarca donde entre encinas y jarales se entrenaba algún torero dando muletazos sobre los cuernos de un imaginario toro, le echamos la foto y seguimos.

A las 13,10 h. finalizamos la etapa y nos despedimos hasta la próxima, hay quien va el jueves día 14 a Medina Azahara en busca de espárragos.

¡¡¡ HASTA OTRA AMIGOS ¡!!

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