SENDERISTAS.-
Avrelivs-
Ponferrada-
Guillermo- Molina.
Llegado
el momento de emprender la salida llegamos al acuerdo de dirigirnos a
Los Morales para desde aquel lugar experimentar un sendero que en su
día nos enseñó el amigo Herminio viniendo a salir a la confluencia
cuesta de Las Piletillas, pero aquel día observamos que además
tiene varias alternativas para seguir caminando por parajes y lugares
poco conocidos por los de este grupo.
Al llegar a los Morales nos desviamos hacia la derecha desde donde se aprecia las vistas de la ciudad y comienza un estrecho sendero que a medida vamos caminando y salvando dificultades se va endureciendo en continua rampa hasta culminar en la
confluencia senderos Niño Perdido I y II, en aquel lugar nos dimos un respiro para beber agua y tomar la pieza de fruta (PARADA Y FRUTA).
Llegado el momento de reanudar el camino optamos descender por el Sendero Niño Perdido I; hacía muchísimo tiempo que no habíamos caminando por él, las lluvias de este invierno han erosionado algunos lugares ocasionando desprendimientos, ante esta situación caminar por este lugar se hace bastante dificultoso no pudiendo evitar el clásico resbalón y la correspondiente caída, las zarzas agresivas ha invadido algunos lugares que también dificultan lo suyo, un regatillo de escasa agua se deja caer desde lo más alto y las avispas acuden a cientos, hay que pasar por donde ellas están, poco más abajo hay colmenas y las abejas pululando con su clásico zumbido, pasamos junto a ellas y sin novedad.
Una
vez todos abajo cruzamos la carretera que va a Los Villares y a la
altura del kilómetro 2 nos adentramos hacia la finca de la Casería
San Pablo por un paso que han habilitado al haber cerrado la puerta
que antes existía.
Cruzamos
la finca hasta salir a la carretera de Santo Domingo por la que
fuimos breve rato caminando entre viejas viñas de pocos pámpanos y
escasas verdes hojas, cruzamos al lado opuesto sin saber a donde
podríamos llegar y nos metimos en unos apriscos que olían a
chotuno, allí los pastores nos preguntaron donde íbamos, le dijimos
que al Naranjo y nos abrieron con mucha amabilidad una salida que nos
vino a llevar al sendero PR-A 332 proximidades Nido del Águila.
Bajamos
hacia el Bosque Encantado por ser más sombreado, tras caminar por el
largo rato y al cobijo de sus sombras salimos al Veredón para
continuar poco después por el muy tupido y veraniego sendero del
Arroyo de Santo Domingo, al llegar debajo del Puente de Hierro M.
Ponferrada se despidió hasta el próximo día, el resto contianumos
por el sendero de La Palomera subiendo hacía el Castillo Maimón,
después al barrio del Naranjo, La Asomadilla y Cruz de Juárez para
finalizar la etapa a las 11,30 h, en el mismo lugar donde la habíamos iniciado.
¡¡¡ HASTA OTRO DÍA
!!!
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