(Senderistas 4) Siempre existen dudas hacía donde encaminar nuestros pasos los martes, jueves y sábados de cada semana, estimando ya va siendo el momento de adoptar alguna medida para evitar estas situaciones dubitativas.
Ante esta perspectiva lo más lógico sería establecer un gráfico a cuatro semanas confeccionado por el grupo, aportando ideas y rutas que no excedan de los 20 Km. salvo excepciones y que sean aprobadas por la mayoría.
No creo que nadie acepte esa palabreja de “HACE FALTA UN LIDER” como alguien dijo en cierto día, eso ya no queda ni para los jovenzuelos, mucho menos para los sexagenarios y septuagenarios, dicho sea de paso, ya no aguantamos ni la picada de una mosca. El hilo transmisor o vaso comunicante entre unos y otros siempre será necesario, como antes lo fue, y lo sigue siendo hoy, para ponernos en comunicación mutua cuando vayamos a celebrar algún evento fuera de lo establecido, pero aquellos que todavía añoran esa palabreja de LIDER, que se vayan olvidando que existió VIARIATO.
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| cinco eucaliptos |
Respecto al día de hoy se determinó a petición de Manuel Molina caminar por el sendero de La Palomera Alta hasta el Mirador de San José, (ver foto) parcialmente desconocido por este senderista, quería conocer el camino, pisar sus terrenos y observar cuanto antes se ha descrito en este blog, sus milenarios relieves y campestre vegetación.
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| mirador de san josé |
Llegamos al lugar, donde nos detuvimos para contemplar el panorama que se ofrecía a ojos vista, fue de su gusto y satisfacción, había que seguir caminando decidimos introducirnos por ese viejo y selvático bosque de Pinos piñoneros hasta salir al arroyo de Santo Domingo, por el Veredón o Pista donde caminaba Roberto Álvarez quien se percató de nuestra presencia por el eco de la conversación, ya sabiendo de nuestras andanzas y de los lugares donde tenemos costumbre detenernos, hizo una accidental detención, nos saludamos y en reciprocidad mutua le respondimos, se sentó en una piedra y encendió un cigarrillo, nosotros hicimos la PARADA Y FRUTA, después continuamos por las cumbres que llegan hasta la mismísima boca de la cantera de Santo Domingo, decidimos bajar por la cuesta de JUANITO VALDERRAMA o ANTONIO MOLINA, ya no recuerdo el adjetivo con que la bautizó en la subida Antonio Corpas, llegamos hasta las ruinas del cortijo La Viñuela, atravesamos el lecho seco del arroyo para caminar entre roquedales, poco después se une este arroyo al Barrionuevo, nosotros proseguimos nuestra marcha por la margen izquierda hasta llegar frente a ese techo que supone Las Mesetas Blancas, poco después el arroyo Barrionuevo confluye con el Pedroches, nos cambiamos de sendero donde los cinco eucaliptos, (ver foto) para caminar por el lado derecho saliendo hacia terrenos de La Trinidad, después al Puente de Hierro, allí hay un huerto en estado de abandono, una higuera ya muy repasada a estas alturas, no obstante Félix con su “palo dotado de un gancho que atrapa las ramas y las hace descender” y Guillermo con su proverbial altura del clásico defensa central, hacían las delicias de aquellos higos que ya empezaban a madurar, igual se hizo en las higueras de las inmediaciones de La Fuente de La Palomera, ya rebasado el Castillo del Maimón buscamos el barrio de Santa Rosa, donde en la calle del Almendro el amigo Guillermo tenía aparcado su coche lo puso en marcha hacia su domicilio y el resto de la cuadrilla al nuestro, hasta el próximo sábado algunos.
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